Hoy, y sin que sirva de precedente, me van a permitir que escriba con el vocabulario barriobajero y tabernario de mi Córdoba natal, donde he vuelto despues de 900 años. Lo voy a decir bien claro: ¡a mi me la trae floja el señor Gadafi y lo que pueda sucederle al señor Gadafi!. Tal vez que sea de los pocos individuos que sepan que esta guerra de Libia, y lo que antes pasó en Túnez y Egipto, se decidió en la reunión extraordinaria que celebró “Cuspis” el año pasado en el hotel Sheraton de Doha, la capital de Quatar, en pleno Golfo Pérsico. Y no me pregunten quién es o qué es “Cuspis”, que eso es un misterio. Sí les adelanto que “Cuspis” es el gobierno en la sombra que dirije el mundo desde tiempos inmemoriales, ese Gobierno que maneja a su antojo las guerras y las revoluciones, las crisis económicas, las luchas de religiones, la permanencia o caída de las Repúblicas o las Monarquías… y hasta epidemias como la del Sida. Ese Gobierno que maneja como verdaderas marionetas a los gobernantes visibles de todos los Estados de la ONU. Por tanto, les anticipo que el destino del coronel Ghadafi ya está señalado. “Cuspis” no puede permitirse el lujo de perdonar a un rebelde a sus planes. Y me la trae floja quién dirija la guerra de Libia, si Estados Unidos, la OTAN, Sarkozy o la madre que los parió a todos.
Pero, no me la trae floja lo que está pasando en España. Porque me jode que el loco de León siga en la Moncloa y que todavía el pueblo español no le haya guillotinado en las urnas ni los suyos en Ferraz. Si este loco sigue en el Poder, aunque sólo sea un año más, España habrá caído en el barranco de la basura.¡ Guillotina¡
Y me jode que aquellos que se echaron a las calles con el “No a la Guerra” se vayan ahora de rositas y no hayan sido arrojados al Manzanares sus silencios despreciables. ¿Cómo pueden pensar que hay unas guerras plausibles y otras condenables?. Miren ustedes, no hay Guerras buenas ni Guerras malas. Todas las Guerras son malas. Salvo que las guerras se utilicen como vehículo de otros intereses: la venta de armas (¿ qué siguen fabricándose armas si de verdad no quieren que haya guerras?), las luchas electorales de las falsas democracias, la defensa del petróleo o las minas de oro y tantas cosas más.
Lo que me jode es que los socialistas andaluces hayan robado a cara descubierta y que todavía los andaluces no les hayan arrojado al Guadalquivir. Los chaves y los griñanes tomaron Andalucia como su cortijo y ya han dilapidado punemente la herencia de siglos.
Y me jode que los gurteles sigan dando mítines y lecciones de moral, teniendo los valencianos las fallas tan a mano.
Y me jode que hombres con cerebros manchados de sangre sigan en el Parlamento o en los Ministerios.
Y me jode lo que está pasando con los Tribunales y los Jueces, y más, mucho más, lo que están haciendo los Fiscales. ¡A estos sí que habría que mandarlos a la guerra de Libia para que,al menos, muriesen sirviendo los intereses de los que les pagan!.
Y me jode que los herederos de los gloriosos ejércitos de Flandes, de los conquistadores del Nuevo Mundo o los que vencieron en Pavía más parezcan hoy hermanitas de la caridad. Algún día alguien también les pedirá cuentas a ellos.
Y me jode más que nada que se hable del tirano Gadafi y no se hable de los tiranos Fidel Castro y Chávez, o de esos Príncipes Árabes que tienen sometidos a sus pueblos al hambre y la miseria mientras ellos tienen millones de dólares en todos los bancos del mundo.
Y me jode mi potencia espiritual de superviviente de la Historia. En mis tiempos en el Califato no pasaban estas cosas.
AVERROES
