30/03/2011 PRLATAM 115.942 SUSCRIPTORES El año 2011 no ha empezado muy bien para el periodismo argentino. Tras el bloqueo a Clarín, La Nación y Olé, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha anunciado que enviará en mayo una comisión para evaluar la situación de la libertad de prensa. Pero ¿cómo fue 2010 para los medios del país? prlatam analiza los informes del CPJ y RSF.
A diferencia de otros países del continente, en Argentina no se encarcelaron periodistas en 2010 y, según Reteros sin Fronteras (RSF) tampoco hubo ningún informador muerto en el ejercicio de su profesión, si bien retan el asesinato en septiembre, en un asentamiento pobre de la ciudad de Buenos Aires, de Adams Ledesma Valenzuela, periodista del semanario comunitario Mundo Villa y director de la cadena de televisión Mundo Villa. Pero ambas organizaciones coinciden en señalar que en Argentina los principales ataques a la prensa vinieron el pasado año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), las claves del 2010 fueron las acusaciones de la presidenta a los diarios Clarín y La Nación de conspirar con la dictadura militar en 1976 y el intento de litar legislativamente su propiedad en Papel Prensa.
El gobierno denunció en agosto, en un informe de 400 páginas titulado ‘Papel Prensa: La verdad’, una conspiración de los rotativos Clarín y La Nación con la dictadura en la comisión de crímenes de lesa humanidad, un delito que al no prescribir pulsaría la venta del centaje que ambas compañías tienen de la papelera (Clarín es dueño del 49%; La Nación del 22,5% y el Estado del 27,5%). Cristina Kirchner dijo en cadena nacional televisada que ambos diarios habían conspirado con la dictadura militar para coaccionar a la familia Graiver, antigua dueña de Papel Prensa, a vender la principal proveedora de papel para diarios del país, con el objetivo de adquirir el control de la misma y empujar a otras publicaciones fuera del negocio. Clarín y La Nación negaron toda ilegalidad en la compra de la compañía y aseguraron que la familia Graiver vendió la planta motivos económicos. En una declaración conjunta, acusaron al gobierno de atacar la libertad de prensa, un discurso que fue apoyado la SIP, y publicaron a página completa las declaraciones de Isidoro Graiver, uno de los miembros de la familia que negoció la venta, diciendo que la transacción se hizo sin ningún tipo de presión.
Varios analistas señalaron que estas maniobras tenían como objetivo dañar financieramente a ambos diarios y minizar su influencia política, y se cuestionaron la credibilidad del informe, elaborado el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien ha tenido una relación profundamente antagónica con los diarios. Los medios argentinos se posicionaron en el conflicto dependiendo de su relación con la Casa Rosada, elinando casi completo la existencia de un periodismo objetivo e parcial. La investigación sobre las condiciones en las que fue adquirida Papel Prensa fue asignada al juez federal Arnaldo Corazza, responsable de la investigación de los crímenes cometidos la dictadura militar, aunque el juez no había realizado comentario alguno sobre el caso a fines de año.
La libertad de expresión en Latinoamérica países:
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En octubre, el gobierno presentó un proyecto de ley en el Congreso para declarar la provisión de papel para diarios una cuestión de interés público sujeta a la regulación gubernamental. Kirchner afirmó que regular la producción, distribución y venta de papel para periódicos garantizaría un acceso equitativo, precios justos y distribución para todos los periódicos del país. El proyecto de ley propone que todo el papel para periódicos sea vendido al mismo precio a todos los compradores. También prohibiría a los periódicos ser dueños de más de un 10% de las empresas productoras de papel para la prensa, un requisito que obligaría a Clarín y La Nación a renunciar al control que tienen sobre Papel Prensa. El proyecto de ley seguía detenido en la Cámara de Diputados hacia fines de año. Algunos expertos en temas jurídicos advirtieron que este proyecto podría violar garantías constitucionales, ya que la Constitución establece que ‘el Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de prenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal’.
‘Papel Prensa: la verdad’ vio la luz una semana después de que el ejecutivo decidiera cancelar la licencia a Fibertel, proveedor de servicios de intet perteneciente al Grupo Clarín. El gobierno sostuvo que la fusión de Fibertel con la unidad de televisión cable de la compañía, Cablevisión S.A, era ilegal. En 2009, el ejecutivo presentó un proyecto de ley que lita el número de emisoras de radio y televisión que puede tener una empresa de medios y prohíbe a las compañías poseer al mismo tiempo emisoras de televisión abierta y cable. En 2010, las pugnaciones ante la justicia ralentizaron la aprobación del texto. En octubre, la Corte Suprema suspendió la obligación de las empresas de deshacerse de algunos de sus canales en el plazo de un año.
El ranking de libertad de prensa de RSF establece a Argentina en el puesto 55 entre 178 países. Reteros considera que el riesgo profesional continúa siendo alto en las localidades y advierte de la brutalidad de ciertos funcionarios de la policía provincial contra la prensa. En 2010, fueron numerosos los ataques a periodistas y medios que habían denunciado la controvertida actividad de algunas empresas, a menudo en complicidad con las autoridades locales. Es el caso de los periodistas de Catamarca, Nicolas Ziggioto y Lucas Olaz, agredidos y despojados de material, cuando cubrían un conflicto entre los habitantes de la localidad con la compañía Aguas Ricas; el de Dante Fernández, en la provincia de Chaco, agredido dos agentes de seguridad tras hacerse eco de las denuncias contra las empresas San Carlos SRL y Cancha Larga AS; del fotógrafo Carlos Thorp, colaborador del periódico Al Día, que fue agredido y tuvo que ser trasladado al hospital; o de la emisoras Radio Arco Iris y Radio Cerrillos de Salta. Unos desconocidos asaltaron el domicilio del director de ésta, Carlos Villanueva, y lo incendiaron.
Este fue el panorama mediático argentino en 2010 y, a juzgar los acontecientos del pasado domingo, las previsiones para este 2011 no parecen ser mejores.
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