La alta pluviosidad de este largo y duro invierno, así como las intensas nevadas, hacen prever que esta pravera vaya a ser especialmente dura para los alérgicos al polen. Tanto es así que la propia Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) considera que este año las concentraciones de granos de pólenes duplicarán a algunas de las praveras de los últos años, como 2009.
Esto significa que debemos ir preparándonos, en concreto el más del 20% de los españoles adultos que sufre polinosis o alergia al polen. Porque dentro de poco va a ser inevitable la convivencia diaria con esos molestos síntomas, como son los picores de nariz, los estornudos, la rinorrea acuosa o goteo nasal, el lagreo, enrojeciento y picor de ojos, la congestión nasal o dificultad para respirar a través de las fosas nasales… Todos estos síntomas, que no son graves, son tan molestos e inciden de tal modo en la calidad de vida de los afectados, que algunos estudios en los pacientes revelaban que comparaban la influencia de esa sintomatología con la de ciertos cánceres.
Y es que los síntomas de la polinosis, si nos centramos sólo en la rinoconjuntivitis y dejamos a un lado el asma bronquial, que sería la expresión clínica más seria, influyen directamente en el rendiento laboral y académico de los alérgicos, además de pedirles realizar con normalidad actividades como conducir, hacer dete, salir al campo y disfrutar de momentos de ocio.
Es evidente que el prer paso para minizar el gran pacto de estos molestísos síntomas es acudir a la consulta del médico de familia y/o del alergólogo antes de que empiecen a aparecer y, sobre todo, de un modo muy florido. Existen actualmente diversos tratamientos sintomáticos que ayudarán en gran medida a paliar esos síntomas y en algunos casos incluso a que no aparezcan.
Los nuevos antihistamínicos de segunda generación, además de no producir somnolencia ni afectar a la capacidad de conducción de vehículos, tienen una potente acción inhibidora sobre los síntomas mencionados la alergia praveral. Incluso uno de los más modernos, como loratadina puede adquirirse en la farmacia sin receta médica. La mejoría que experenta el paciente en su calidad de vida es espectacular. De modo que, ¿ qué sufrir esos síntomas tan molestos, cuando disponemos de medicamentos muy seguros y eficaces para combatirlos y poder disfrutar de la pravera como si nos fuésemos alérgicos a ella?
Puedes informarte en tu farmacia y plántale cara al polen.
