- En una Junta de Accionistas en la que José Manuel Vargas ha dibujado un panorama idílico donde Vocento es la empresa de Comunicación que mejor ha sorteado la crisis económica, se han aprobado un punto clave para el futuro de la empresa: el Plan de Incentivos.
Los directivos de Vocento, accionistas, gestores y miembros del Consejo fueron llegando sobre el mediodía a la sede de ABC, ubicada en la calle Luca de Tena. En la puerta del edificio institucional les esperaban un centenar de empleados de los diarios regionales de Vocento que se manifestaban contra los recortes que la empresa quiere plantar en todas las cabeceras. La principal crítica de este puñado de empleados es que se fuercen recortes de gastos mientras los directivos aprueban un millonario plan de incentivos.
Precisamente, este plan de incentivos fue una de las estrellas de la Junta de Accionistas que contó con la participación del 77,7% del capital. En el punto tercero del orden del día se aprobó ‘un plan de incentivos a largo plazo consistente en la promesa de entrega de una cantidad en metálico y de un determinado número de acciones’. Este plan se hará efectivo en cuatro años dependiendo de la consecución de determinados objetivos de rentabilidad de la empresa y se calculará en base al resultado de explotación correspondiente a las cuentas de 2013. En el plan estarán incluidos ‘los principales directivos de Vocento’.
Durante la Junta, los únicos que se opusieron a estas retribuciones fueron la Asociación Pequeños Accionistas y Empleados de Vocento, quienes mediante su representante indicaron que ‘considerando los recortes de plantilla y de costes’, no les parecía coherente que se premiara a unos directivos que no han hecho la tarea correctamente. José Manuel Vargas respondió a estas críticas –y de paso las de los trabajadores que a esa hora se manifestaban a unos cien metros del salón de actos de Vocento indicando que los directivos de Vocento tenían congeladas sus retribuciones y salarios desde 2007.
Indicó además que este plan cuyo objetivo es fidelizar a los directivos que la empresa considera claves en su plan estratégico es habitual en todas las empresas cotizadas y que siempre están sujetos a objetivos ‘relacionados con mejorar sustancialmente la rentabilidad de la compañía’. Destacó además que desde que la empresa salió a Bolsa estos incentivos siempre han existido, pero que hasta el momento nunca se han cobrado, que la empresa ha considerado que no se han cumplido los objetivos.
El cuarto punto aprobado fue el ya conocido proyecto de ampliación de capital, para el cual Vocento ya está buscando socios estratégicos desde hace un par de meses. En concreto, en esta Junta de Accionistas se ha autorizado al Consejo de Administración para realizar aumentos de capital en un plazo de cinco años hasta la cantidad máxa del 50% del capital social, en una o varias veces, mediante la emisión de nuevas acciones con o sin voto, con la previsión de suscripción completa. En este sentido, según ha sabido prnoticias, el equipo de Vargas podría atar novedades en breve plazo y lanzar la prera de estas ampliaciones antes de fin de año.
La aprobación de estos dos puntos clave para el futuro de la compañía estuvieron aderezadas con un extenso prólogo de Diego de Alcázar y José Manuel Vargas, quienes dibujaron un panorama idílico para Vocento y para sus principales negocios. La defensa de Vargas a todas las críticas se basó en tres puntos principales –como ya había adelantado esta mañana algún digital una deuda de 120 millones de euros notablemente inferior a Prisa y a Unidad Editorial, un creciento tante en la difusión de ABC y una migración de los ingresos hacia los sotes de televisión e intet, cuyos ingresos publicitarios ya alcanzan el 20% del total de la empresa, según indicó.
Respecto de la deuda, que no mencionó explícitamente en ningún momento, indicó que es el grupo de medios con menor endeudamiento y que han sabido duplicar su EBITDA ajustado –que no EBITDA en dos años, a pesar de la fuerte crisis financiera. Atribuyó además todo su ‘éxito’ al plan de recortes y de reconversión de la compañía que, según sus palabras, ha aumentado la productividad y ha reducido fuertemente los costes fijos. No habló ni de las fuertes pérdidas de 9,6 millones en 2010, ni del descalabro financiero de ABC que acumula millonarias pérdidas en tres años, ni de los problemas con el Consejo tras la abrupta marcha de José Luis Sáinz a Prisa.
Por el contrario, en todo momento Vargas echó mano de sus cifras de lectores en prensa y en intet y paradójicamente pasó de puntillas sus dos negocios audiovisuales: Televisión y Radio. En el caso de la tele, celebró que el multiplex de Vocento tenga un 4% de audiencias, aunque omitió que el único canal que gestiona Vocento la 10 tenga un 0,4% de share y que uno de sus grupos competidores: Intereconomía, sea el responsable de un 30% de toda esta audiencia. En cuanto a la Radio, no dio datos actualizados, pero pidió a las administraciones que resolvieran rápidamente los concursos de licencias para que Punto Radio pudiese ampliar su red de cobertura.
Por su parte, Diego de Alcázar que abrió la Junta con su intervención, tuvo un recuerdo para los trabajadores que ya no están en la empresa y justificó los recortes en la supervivencia de la compañía. Alcázar también defendió el papel de la prensa en momentos de crisis como garante de los valores, la honestidad y la transparencia para pulsar la regeneración de la sociedad, aunque nadie se refirió al Rubidogate y los negocios externos del Director de ABC Bieito Rubido. Tanto él como Vargas defendieron la migración de la empresa hacia los nuevos escenarios digitales y anunciaron que Vocento prepara proyectos para lanzar en los nuevos sotes tecnológicos como las tabletas.
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