En la Tierra a miércoles, diciembre 25, 2024

LA CACERÍA DEL CHICHO

elpicnic

Eran las cuatro de la mañana, habíamos aparcado debajo de una encina centenaria y nos dirigíamos a casa de la Regula, hija biológica del señorito, pero empotrada en casa del capataz, y las malas lenguas dicen que amante del Chicho. Llevaba dos horas caldeando la estancia y preparando un humeante café que nos hizo resucitar.

 

De aspecto lpio, íba siempre acompañada de una sonrisa entre complaciente y burlona. Llevaba en su delantal un gran manojo de llaves que la delataban como ama de la casa. Y escondido entre los ropajes, un escapulario con una foto de un gran cazador con chalequito de múltiples bolsillos de aventurero splicisus…

 

La caminata era larga, y aunque el desayuno había sido contundente con unas migas, torreznos, choricillos, panceta, huevos fritos… (colesterol al máxo), el día levantaba, y ya nuestro compañero de andanzas nos aburría con las frases sabidas todos: ‘mañanitas de niebla, tarde de paseo’, y se quedaba tan ancho.

 

Chicho tiraba de mi manga de la sahariana para indicarme quién era la nueva amante de su banquero de cabecera, y cómo la había colocado en la CCM sin saber distinguir la mano del pie. La verdad es que no pasaba nada que su distinguido te (90, 90, 90) la hacía pasar botijo o calentador, dependiendo de la temada de uso y disfrute. Comenzamos a caminar esas trochas de dios, y al pronto saltó desde una mata un  lepórido que levantó la vena poética del gran cazador…

 

Y comenzó su relato: ‘Por entre unas matas seguido de perros no diré corría, volaba un conejo. De una madriguera…’ Y así nos tuvo hasta que alguien le indicó que ya habían sacado los medalla de oro del congelador, que ya los habían colocado, y que ya podía su poderoso amigo ‘cazarlos’. Y es en el momento en el que poderoso con su mira telescópica y su rifle de 200.000 euros apunta…

 

A las doce en punto, suena una melodía entre hortera y estridente, Chicho agobiado, tímido y con un hilo de voz casi perceptible contesta: ‘Sí’. Al otro lado uno de sus subalternos le comenta: ‘Jefe que se ha ido MAFO’. A lo que dice: ‘Ya, ya lo sabía, estoy con él y algo me ha dicho’… ¡Ah!, pero si acaba de anunciar que a las doce en punto va a  comparecer en el Congreso… Silencio y un largo pitido. ¿Esto es? Falta de cobertura.

 

Hace muchas lunas que llevo viendo triunfar a los Braun, Urbaneja, Noceda, Boixadós, Zarza, Medel, Vega… Y de éste que hablo… ¿quién es al lado de los grandes?… Es uno que dijo el día que se presentó ante su redacción: ‘No tengo ni puta idea de economía, soy bastante vago, no me gusta trabajar, sólo ir a tertulias y comidas pagadas, y esperar poco de mi, mejor nada’. Eso sí, no les había dicho que sería el alma mater de la redacción y el representante sindical de sus companieros que no cazan…

 

A volar con IBERIA…

Y siempre PONLE FRENO…

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pedro aparicio pérez

director de prnoticias.com

[email protected]

 

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