La victoria aplastante del PP en las urnas ha desviado la atención del moviento del 15M. Sus integrantes siguen invadiendo la Puerta del Sol, y piensan seguir al menos una semana más. El moviento se pretende extender a los barrios de toda España.
El moviento del 15M ha dejado de ocupar las tadas de los diarios. El PP y su espectacular victoria centran la atención. La repercusión del moviento se ha reflejado en las urnas en forma de votos blancos y nulos, que han sido un 4,23%. La abstención sin embargo ha caído, del 36,03% al 33,7%.
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Mientras tanto en la Puerta del Sol todo sigue igual, no tienen en cuenta estos resultados. En la Asamblea de ayer la tarde se debatía sobre cuestiones organizativas, puesto que han decidido quedarse al menos una semana más. Algunos integrantes del moviento pedían firmas para pedir su desalojo.
Este moviento de protesta pretende extenderse los barrios de Madrid y de toda España. Hay convocadas Asambleas en las plazas de los barrios a las 12.00 horas el sábado 28 de mayo, y el domingo 29 de mayo se volverá a Sol para debatir las propuestas que se hagan en cada plaza.
Lo que quieren los integrantes de este fenómeno social es cambiar la sociedad española, a todos los niveles. Hay comisiones de discapacitados, de economía, de feminismo, de medio ambiente e incluso de periodismo (el moviento de ‘Periodismo real ya’ se ha integrado en el calendario de asambleas). Entre sus principales peticiones se encuentra la reforma de la Ley electoral, el fin de las nucleares y el pulso de las renovables.
El 15M empezó como un moviento de protesta la situación económica y en concreto el alto nivel de desempleo entre la generación de jóvenes más preparada de la historia de España. Pero ha adquirido densiones superiores a las aginadas, y sus integrantes no quieren parar. ‘¿Tú pararías?’ pregunta uno de ellos. Tienen claro que deben seguir, ‘una semana más como míno’ dicen. Y ¿después qué?, ni tan siquiera ellos lo saben. El moviento les ha superado.
El apoyo de la gente está descendiendo. Los comerciantes de la zona, en un principio convencidos de que la acampada de Sol era una buena causa, se han cansado de tener que sotar pérdidas. Dicen que han perdido hasta un 70% de su facturación habitual. ‘Yo estaba con ellos, pero esto se les va de las manos’ nos dice un comerciante de la zona, que ha perdido más de 1.500 euros en un fin de semana. ‘No estamos en contra, pero estamos deseando que acabe, no hay turismo’ dice otro. ‘Entiendo que estén aquí, es la democracia y el bien de todos’ dice una tercera, aunque reconoce que sus ventas han caído en torno al 50%.
Los ‘indignados’ piensan seguir hasta ser escuchados. No se han planteado qué harán si después de una semana más acampados nadie atiende sus peticiones. Están convencidos de que luchan el bien de todos, y no se han parado a atender lo que han dicho las urnas.
Seguiremos informando…
