Llega el verano y es el momento de poner a punto nuestros coches, al menos si pensamos salir de vacaciones con ellos y hacer un buen número de kilómetros.
Es la cantinela de todos los meses de junio. Pero llevar el coche al taller para la revisión da miedo, sobre todo si vas a una pequeña revisión que supones que te puede costar 100 o 150 euros y al final acabas pagando mil, algo bastante habitual.
De una pequeña reparación que el coche pierde una gotita de aceite puede aparecer de todo. Y eso da miedo, que la factura puede subir hasta límites insospechados. A mí me ha pasado varias veces.
Además, hay que confiar en el taller al que lo llevas. Y eso ya, suele ser un acto de fe. No todos son iguales y no todos ofrecen la misma confianza. Yo he pasado años intentando encontrar un servicio oficial que me satisfaga; tarea casi inútil.
Lo de los talleres de coches es para nota. Es difícil encontrar uno donde estés a gusto. Unos son mejores y otros peores, pero que te satisfagan como usuario no es fácil. A mí me ha costado trabajo encontrar uno. Después de tiempo lo he logrado y el coche, cuando lo tengo que llevar a reparar, generalmente cosas de chapa (mi hija mayor me lo tiene marcado delante y detrás), lo dejo tranquilo. Si se trata de mecánica, también.
Bueno, quien lo ha encontrado es mi mujer, que un día se empeñó en llevar el coche a un servicio oficial a casi veinte kilómetros de casa y yo pensé que estaba loca. Pero no, lo llevo a un concesionario que se llama Toleauto, en Rivas Vaciamadrid (http://www.grupomotoroceano.com/concesionarios/Volkswagen/) y, desde entonces, mano de santo. Antes lo llevábamos al concesionario donde lo habíamos comprado y siempre salíamos con una mala sensación.
Ahora dejamos el coche con total tranquilidad y confianza que nos solucionan cualquier problema. Nos ha gustado tanto el concesionario que no me queda más remedio que decirlo públicamente. Se ha empeñado mi mujer. Igual que cuando alguien hace algo que no nos gusta lo decos, cuando se hace algo bueno hay que reconocerlo. Y los de Toleauto trabajan bien.
He quedado tan satisfecho con sus trabajos que no solo llevamos el coche pequeño de la familia, un Volskwagen, sino también un monovolumen de otra marca. Y conste que no me hacen descuento decir esto, ni mucho menos; ni siquiera saben que voy a reconocer públicamente su trabajo.
Pero cuando alguien hace un buen trabajo, es de ley reconocerlo.
Juan Manuel Romero
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