Dejar de fumar a cualquier edad puede aumentar la esperanza de vida
Fumar es la prera causa evitable de enfermedad y de muerte. Este hábito tan perjudicial para la salud es el culpable de que en el mundo mueran cada año 5 millones de personas y, en España, 56.000 como consecuencia del consumo de tabaco, es decir, 150 muertes al día. De éstas, tres cuartas partes se producen debido a cuatro enfermedades: cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía isquémica y enfermedad cerebro vascular.
Es alarmante saber que si no se fumara, la EPOC casi no existiría, el cáncer de bronquios y de pulmón sería muy raro, la prevalencia de otros cánceres disminuiría y la enfermedad cardiovascular se reduciría considerablemente.
Según el Dr. Carlos Jénez, Coordinador del Área de Tabaquismo de la Sociedad de Neumología (SEPAR), “en España estamos en un momento ideal para intentar de dejar de fumar, ya que la Ley actual es ideal para que el fumador haga un intento serio dejar de fumar debido a que vive en un ambiente libre de humo de tabaco, lo que sus posibilidades van a aumentar”. Es un buen momento, sin duda, que amenos que los jóvenes eviten empezar a fumar y los fumadores dejen de hacerlo, el tabaco puede causar la muerte a más de 1.000 millones de personas en el siglo XXI.
Fumar durante el embarazo perjudica al bebé
La exposición al humo del tabaco durante el embarazo se relaciona con el aumento del riesgo de aborto, mortalidad y síndrome de la muerte súbita del lactante. Se cuadruplica el riesgo de tener un bajo peso al nacer y provoca la disminución de la función pulmonar del bebé. Además, existe una posible relación con síndromes cognitivos y del desarrollo.
Tratamientos actuales
El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y que, tanto, necesita diagnóstico y tratamiento. Actualmente existen varias alternativas para llevara a cabo la cesación del hábito tabáquico. La prera de ellas sería la terapia sustitutiva con nicotina, bien de acción prolongada como el parche, o de acción corta como los chicles, inhaladores, aerosoles nasales o compridos. Por otro lado estarían los antidepresivos como Bupropión SR o Nortriptilina (no aprobada para dejar de fumar). Y últo, Vareniclina, el prer fármaco no nicotínico desarrollado específicamente para dejar de fumar.
Para el Dr. Juan Antonio Riesco Miranda, Vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y Médico del Servicio de Neumología del Hospital de Cáceres, hoy hoy, “Vareniclina es el tratamiento más eficaz demostrado en más de 8.000 estudios publicados en un metanálisis en el año 2008 donde se analizan todos los trabajos con un buen diseño metodológico y precisamente la eficacia de este fármaco está muy enca de cualquier otro”. Además, en relación a los resultados de un estudio reciente, matizó que “el centaje de eventos cardiovasculares del grupo que tomó Vareniclina frente al grupo placebo es míno, pero sí existían diferencias tantes en cuanto a la eficacia” .
De tal manera, la probabilidad de dejar de fumar tras 12 semanas de tratamiento con este fármaco era aproxadamente cuatro veces superior a aquellos que estaban con placebo. Es más, como indicó el Dr. Riesco, desde la semana 13 a la 24, “el 71 ciento de los pacientes que continuaron con Vareniclina continuaron sin fumar”.
Por su parte, el Dr. Jénez manifestó que “cada paciente debe consultar con su médico para determinar qué tratamiento es el más apropiado en cada caso” y ambos expertos coincidieron en que Vareniclina es una opción de tratamiento segura para dejar de fumar. “No hay ningún motivo de alarma debido al magnífico perfil de seguridad que presenta este fármaco”, concluyeron.
Dr. Bartolomé Beltrán