PERSONAJES DE AYER Y DE HOY / JULIO MERINO Hay una cosa que jamás podrán conseguir los políticos, borrar páginas de la Historia. Sería posible que Francia borrase a Napoleón, como lo sería que Rusia elinase a Stalin, o Alemania a Hitler, o Italia a Mussolini, o España a Franco, o China a Mao…Y sería de tontos querer borrar a los personajes que han hecho Historia. Ya sé que muchos españoles de hoy quisieran cambiar la Historia de la 2ª República o de la Guerra Civil, o casi los 40 años del franquismo. Pero los hechos y los personajes son tercos y aunque se les borre del mapa siempre reaparecen. Uno de estos personajes es Santiago Carrillo. ¿Cómo podría borrarse de la Historia de España del siglo XX y lo que va del XXI a un personaje que entró en la política con 16 años y todavía sigue en ella con 96?.
Pero, a la hora de hablar de Santiago Carrillo lo prero que hay que aclarar es que no hubo un solo Santiago Carrillo. Porque en realidad hubo y hay todavía tres Carrillos: 1) El Carrillo revolucionario y stalinista. 2) El Carrillo eurocomunista y otunista. Y 3) El Carrillo demócrata a la fuerza y conveniencia. Son tres caras bien diferentes. Son tres personas en un solo personaje. Por ello dividos este miniinforme en tres apartados. Vayamos directamente con el prero:
Santiago Carrillo Solares, el hijo del socialista asturiano Wenceslao Carrillo, aparece prera vez en la Historia en 1931 al proclamarse el 14 de abril la República, que allí estaba como aprendiz de Redactor de “El Socialista” en la Puerta del Sol cuando se iza la bandera Republicana. Sólo tenía 16 años. Pero, es en 1933 cuando ya aparece en la prera página de los periódicos madrileños. Y lo hace como Director del Segundo Curso de la Escuela de Verano Socialista de Torrelodones. El día 1 de Agosto “El Socialista” decía en una nota que publicaba con el título de Al aire libre: “ Hoy será inaugurado el II curso de la Escuela Socialista de Verano. Más de 100 jóvenes camaradas, reclutados en todas las provincias de España, van a vivir, durante unas semanas, en pleno campo, preocupados únicamente diversos problemas teóricos y prácticos de nuestro partido. La iniciativa ha aclatado gracia al fervor que en sus obras ponen los camaradas de la Federación Nacional de Juventudes…El alma de la Escuela no es otro que el joven Santiago Carrillo, el más firme defensor de la “bolchevización” del Partido”. Y en efecto lo era, que él fue el que pronunció las palabras de apertura y él era el que presentaba a los conferenciantes, todos miembros destacados del Comité Federal del PSOE. El 5 de Agosto les dio una charla Julián Besteiro sobre “Los caminos del socialismo” , que apenas si pudo terminar, ya que Santiago Carrillo le interrumpió airadamente cuando el todavía Presidente de la UGT (no ya del PSOE) atacó duramente a todas las Dictaduras posibles incluyendo la “Dictadura del Proletariado” y se mostró partidario de un “socialismo democrático”, pues el joven Carrillo era ya en esas fechas un ferviente defensor del sistema que había plantado el comunismo en Rusia y un fanático admirador de Stalin. Besteiro salió entre pitos y abucheos.(Dicen que Besteiro le dijo a un compañero al día siguiente: “ Ojo, con el Carrillito, que ese es capaz de traicionar a su padre defender a Stalin”. Y la profecía se cumplió en 1939). También se enfrentó a Indalecio Prieto cuando el día 8 el líder socialista se atrevió a decir parafraseando a Jesuscristo: Nuestro Reino no es de este instante ( o sea, que no era el momento de la Dictadura del Proletariado). Sin embargo, se entusiasmó con las palabras de Largo Caballero, todavía Ministro de Trabajo , y ello que el Presidente del PSOE se declaró abiertamente partidario de la Dictadura del Proletariado y contra la República burguesa. Largo Caballero llegó incluso a pedirles a aquellos jóvenes presentes y a todos los jóvenes socialistas de España que se fueran preparando para hacer la Revolución con las armas en la mano si las Derechas se hacían con el Gobierno en las ya convocadas Elecciones Generales. Fue entonces cuando Santiago Carrillo saludó a voz en grito y coreado los demás jóvenes a Largo Caballero como “el Lenin español”.
Y alma fue también del V Congreso de las Juventudes Socialistas, que se celebró en la Casa del Pueblo de Madrid el día 18 y siguientes del mes de abril de 1934. En él tomaron parte 164 delegados, representando a 40.758 federados. Carrillo fue el responsable de la ponencia de “Posición Política y Misión de las Juventudes en un Estado Socialista”. Dos puntos destacaron de los que se aprobaron al final: 1º Su adhesión más entusiasta a los principios a la táctica del Partido Socialista Obrero Español, tanto más cuanto que su actual posición revolucionaria es vivamente compartida la totalidad de los jóvenes socialistas.2º Su firme creencia en los principios de la revolución proletaria y en que los momentos actuales no permiten otra salida que la insurrección armada de la clase trabajadora para adueñarse del Poder político íntegramente, instaurando la dictadura del proletariado. Otra de las conclusiones que se aprueba decía “que las Juventudes Socialistas, en caso de guerra perialista sumarán sus esfuerzos a las demás organizaciones antiguerreras para transformarla en Guerra Civil”.
Al terminar el Congreso se produjo la elección de una nueva Comisión Ejecutiva y Santiago Carrillo salió como Secretario General, con 16200 votos a su favor (Presidente fue Carlos Hernández y como vocales aparecieron dos personajes que serían tantes en el tema de Paracuellos: José Cazorla y Segundo Serrano Poncela). Carrillo fue también designado Director de “Renovación” y Delegado a la Internacional de Moscú.
Y a partir de ahí “el niño de Wenceslao Carrillo” fue la sombra y mano derecha de Largo Caballero, hasta el punto que ya empezaron a llamarle el “delfín” del Lenin español. Y él es el encargado de organizar en Madrid el “Golpe Revolucionario” que planificaba el Comité Federal del PSOE ,con Largo Caballero y Prieto a la cabeza. De ahí que “ cuando Prieto dijo ya en México, al terminar la guerra civil, que gran parte de culpa de lo que había pasado en el Socialismo español durante 1933 y 1934 ( y a partir de ahí hasta el desastre total de 1939) la habían tenido las Juventudes Socialistas no se equivocaba. Porque la verdad histórica es que fueron los miles de jóvenes agrupados en la Federación de las JS quienes más influyeron en la radicalización del PSOE. Es cierto también que eran los jóvenes, su ímpetu y su entrega apasionada, quienes movían a las masas y quienes dominaban la calle. También fueron ellos los que cometieron más <tropelías> así las llama Prieto durante las <revoluciones> (1934 y 1936) y los que hicieron que la lucha el poder se transformase en una sanguinaria batalla a vida o muerte. Esto lo comprendió Largo Caballero antes que nadie y ello se sirvió al máxo de Carrillo en la organización de la “Operación Transvase” (o sea, trasvasar ya descaradamente el socialismo al comunismo). Es curioso pensar diría mucho más tarde Indalecio Prieto que este hombre llamado Santiago Carrillo Solares fuese ya en 1934, con tan sólo 19 años, el alma y motor de la radicalización y bolchevización del Partido Socialista Obrero Español. Porque de lo que no cabe duda es de que Santiago Carrillo dominaba a las Juventudes Socialistas en aquellas fechas y que fueron esas Juventudes las que anaron prero, apoyaron después y arrastraron luego a Largo Caballero la vía de la revolución hacia la dictadura del proletariado.
Pero, el “Golpe Revolucionario”socialista y nacionalista, que al final pasaría a la Historia como “Revolución de Asturias” ,estalló el mes de Octubre a nivel nacional, aunque sólo triunfó unas horas en Cataluña (el Presidente Companys aprovechó para declarar la independencia) y unas décadas en Asturias. Fue un fracaso total y, naturalmente, los responsables más directos fueron a la cárcel. Entre ellos Largo Caballero y Santiago Carrillo, y en la cárcel permanecieron hasta el triunfo del “Frente Popular” en Febrero de 1936. Durante esos meses de cárcel tanto el “Lenin español” como su “delfín” fueron radicalizando sus posiciones, como ellos mismos dirían a la hora de la liberación : Largo dijo que salía “más rojo que entró” (fue ésta la prera vez que un líder de izquierdas se llamaba a si mismo ROJO) y Carrillo todavía más radical gritó: “Hay que ir ya urgentemente al exterminio de los enemigos de la clases trabajadora y del pueblo”. Carrillo iba ya más acelerado que el propio Largo Caballero. Por ello aceptó rápidamente la invitación que le hicieron los representantes de la Internacional Comunista de España de viajar a Moscú con los directivos de las JJ.SS. y JJ.CC. para negociar su unificación. Y aquello, y la entrevista que le concedió Stalin acabó volviéndole loco, pues quedó deslumbrado la Rusia Soviética y embobado el dictador de todas las Rusias.
Carrillo vuelve a Madrid cuando ya parecía que la Guerra Civil era inevitable y ya no duda, incluso contra el Presidente de las Juventudes, Hernández Zarzalejo, y otros directivos, en plantar la reunificación en una sola Federación, la JSU (Juventudes Socialistas Unificadas). No tardaría ni un mes en que “el Carrillito” (como le llamara Besteiro) se hiciera militante del PCE.
Tan fanatizado estaba ya que en el mes de Junio del 36 publicó con su firma en “Renovación” un “Decálogo del Joven Socialista”. Eran estos puntos
1. Los jóvenes socialistas deben acostumbrarse a las movilizaciones rápidas, formando militarmente de tres en fondo.
2. Cada nueve formarán la década, añadiéndole un jefe, que marchará al lado izquierdo.
3. Hay que saludar con el brazo en alto y el puño cerrado, que es signo de hombría y virilidad.
4. Es necesario manifestarse en todas partes, aprovechando todos los momentos. Manifestarse militarmente para que todas nuestras actuaciones lleven una atmósfera de miedo o de respeto.
5. Cada joven socialista, en el momento de la acción, debe considerarse el ombligo del mundo y obrar como si solamente de él depende la victoria.
6. Solamente debe ayudar a su compañero si éste ya no se basta sí solo.
7. Ha de acostumbrarse a pensar que en los momentos revolucionarios la democracia interna de la organización en un estorbo. El jefe superior debe ser ciegamente obedecido, como asismo el jefe de cada grupo.
8. La única idea de hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro es que el socialismo sólo puede ponerse la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos, sea alto o bajo, no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente.
9. Cada día, un esfuerzo nuevo, en la creencia de que al día siguiente puede sonar la hora de la revolución.
10. Y sobre todo armarse. Como sea, donde sea y “ los procedientos que sean”. Consigna: Ármate tú, arma si puedes al vecino, mientras desarmas a un enemigo.
Sin embargo, el 18 de Julio y la sublevación militar, y tanto el comienzo de la Guerra Civil, le cogen en París, donde se había trasladado como miembro de una Comisión nombrada el Gobierno que había ido en busca de apoyos de la izquierda francesa y la compra de armas. Naturalmente, todos volvieron a Madrid en cuanto recibieron la noticia ,aunque parece ser que el joven Carrillo se quedó allí casi un mes más, tanto no se sabe a ciencia cierta si el ya comunista participó con armas en la mano en algún frente de batalla. Lo que si está claro es que cuando el 4 de Septiembre es nombrado Largo Caballero Presidente del Gobierno allí a su lado está Santiago Carrillo, como líder absoluto de las Juventudes SocialistasComunistas, que ya agrupaban a más de 200.000 jóvenes. Un mes más tarde , y con las tropas de Franco ya en la Casa de Campo de Madrid, el Gobierno Largo Caballero decide trasladarse a Valencia, ante el temor de caer prisioneros de los “nacionales”. Es entonces cuando se forma la Junta de Defensa de Madrid, con el General Miaja como Presidente, integrada representantes de todos los partidos que componían el Gobierno. Santiago Carrillo, en representación de la JSU, aparece como Comisario de Orden Público, teniendo como suplente a José Cazorla, vocal en la Directiva y amigo suyo. Como Comisario de Evacuación aparece Francisco Caminero del Partido Sindicalista. La misión del Comisario Carrillo estaba bien definida: mantener el orden público en una capital en la que todo era desorden y desórdenes, la masiva llegada de gentes de Extremadura y Toledo que huían aterrorizadas ante el avance de las columnas de legionarios y moros ,y el miedo a que las tropas de la Casa de Campo entrasen en Madrid. La Comisaría, y tanto Carrillo, tenía otra misión fundamental: la de “lpiar” de enemigos la retaguardia ( y enemigos se consideraron los 200 y pico mil que votaron a las Derechas en las elecciones de Febrero). Se tenía miedo a la “Quinta Columna” que operaba en la capital. Y ello, y con la aprobación del General Miaja, la dos Comisarías (Orden Público y Evacuación) fueron las encargadas de trasladar a los presos políticos de la Cárcel Modelo y de las demás cárceles de Madrid a lugares más alejados del frente y donde dominase el Gobierno de la República.
Y ahí comenzó lo que pasaría a la Historia como “ La Matanza de Paracuellos”. Pero como esto se alarga y la biografía de Santiago Carrillo no ha hecho nada más que empezar (Sólo tenía en ese momento 21 años) hoy lo dejamos. Habrá tanto un segundo capítulo.