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La menopausia prematura acentúa el envejecimiento de la pielL

Madrid, 18 de julio de 2011. La menopausia es una etapa en la vida de la mujer en la que acontecen múltiples cambios en su cuerpo: vasomotores, óseos, metabólicos, pero también cutáneos. Sin embargo, como explica la doctora Elena Ruiz Domingo, especialista en Ginecología y Obstetricia, “el síntoma más popular y más relacionado con esta etapa de la vida de la mujer son los sofocos. Mientras que buena parte de la población desconoce que la disminución del colágeno en la piel a partir de los 4550 años es debida a la deficiencia estrogénica provocada la menopausia”. “De hecho”, continúa, “existen publicaciones científicas que avalan que las mujeres que tienen una menopausia prematura presentan un envejeciento cutáneo más rápido”.

 

En esta etapa, la disminución de estrógenos en la mujer conlleva la pérdida de lípidos, agua y colágeno. “Por este motivo, la manifestación más visible de la piel durante la menopausia es su adelgazamiento y sequedad, de manera que la piel se vuelve más fina y transparente. Así, está más delgada que disminuye la capa de colágeno y está más seca que las glándulas sebáceas segregan menos sebo, unos cambios que conducen a una epidermis más rugosa, seca y dura”, afirma esta experta.

 

Además, los cambios en la dermis también afectan al aparato genital, de manera que las mucosas pierden su grado de humedad y son frecuentes la sequedad y atrofia vaginal, lo que dificulta las relaciones sexuales. Un problema que preocupa a la mujer y el que consulta habitualmente, así como la aparición de arrugas o manchas en la piel. Circunstancia que en palabras de la doctora Ruiz Domingo, motiva que “hoy en día los ginecólogos nos preocupemos no sólo de prescribir tratamientos para la prevención de la osteoosis, enfermedades cardiovasculares o la propia sintomatología de la menopausia, como los sofocos, sino que tengamos en cuenta la principal preocupación de la mujer madura en España: preservar su salud sin deteriorar su agen física”.

 

“Dentro de esa agen física”, añade el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente de la AEEM, “las mujeres han pasado de asumir la deshidratación de la piel como algo normal de la edad a mostrar una gran preocupación el estado de la salud de su piel. Y esto se enmarca dentro del concepto global de salud de la mujer el que se tiene en cuenta el bienestar general, y no sólo el tratamiento de las patologías en concreto”.

 

En este sentido, la doctora Ruiz Domingo añade que, “la piel experenta cambios a lo largo de toda la vida de la mujer condicionados el propio ciclo biológico de un ser vivo. Sin embargo, algunas mujeres no aceptan la edad que tienen, y pretenden tener una piel de “jovencitas” para lo que recurren a múltiples acciones o métodos en algunas ocasiones muy peligrosos par la salud”.

 

Hidratar y cuidar la piel

La piel experenta cambios a lo largo de toda la vida condicionados bien factores intrínsecos (la herencia, la raza y la edad), o extrínsecos (los años de exposición solar, los hábitos alenticios, el consumo de tóxicos, etc.). No obstante, para enlentecer y disminuir la intensidad a largo plazo de estos factores y de la menopausia en la dermis, es necesario que los cuidados de la piel se adopten desde la infancia, “de forma que cuando la falta de estrógenos se presente, la piel tenga una buena calidad e hidratación”, añade la doctora Ruiz Domingo.

 

Tal y como explica esta experta, “el deterioro de la piel está condicionado la exposición al sol y el tabaco y hay que mantener unos hábitos de vida saludables, con una alentación rica en frutas, verduras, fibra, evitando el tabaco y haciendo ejercicio. Además, en aquellas mujeres para las que esté indicada, la terapia hormonal de reemplazo ayuda a estular el ácido hialurónico, mejora la vascularización y la retención hídrica. Pero todo ello, siempre y cuando sepamos aceptar la edad que tenemos”.

 

Por últo, y no menos tante ante la llegada del verano, es tomar el sol moderadamente, utilizar protectores solares adecuados e ingerir agua. “No hay que olvidar que el sol es a la piel lo que el alcohol al hígado. La piel tiene memoria y contabiliza las horas de rayos UVA y UVB recibidos manifestándose sus consecuencias años después, y es que se calcula que el 70% de la exposición solar que recibos proviene de los preros 20 años de vida”, comenta esta experta.

 

A pesar de todo, no hay que olvidar que el sol es una de las principales fuentes de vitamina D y como indica la doctora Ruiz Domingo, “es muy beneficioso tomar el sol durante 15 minutos al día, tanto para la salud en general como para fortalecer los huesos”.

 

Asociación Española para el Estudio de la Menopausia

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es una organización de profesionales, sin áno de lucro, destinada al Estudio del Claterio. En la actualidad, la AEEM está formada unos 1.000 socios de distintas especialidades como Ginecología, Reumatología, Endocrinología, Atención Praria, Enfermería, etc. y surgió hace casi 20 años de la inquietud de una serie de médicos el estudio de la menopausia.

 

El hecho de que el estudio del claterio sea multidisciplinar conlleva que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia siga planteando la potenciación de sus grupos de trabajo, así como la creación de otros nuevos, y la colaboración con sociedades científicas de otras especialidades.

Para más información:

Gabinete de Prensa AEEM (Isabel Chacón / Mónica Villegas)

Tfno.: 91 787 03 00

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