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2.583 médicos de familia autoevalúan su salud

Madrid, 2 de agosto de 2011. 2.583 médicos de Atención Praria españoles han participado en el estudio CHABS (*1) que describe la salud cardiovascular autopercibida estos profesionales y valora los factores sociosanitarios que les influyen. Los datos de la encuesta se presentaron en el últo Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), celebrado en junio en Zaragoza.

 

Para el doctor José Ramón Banegas, coordinador del estudio y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, “conocer la salud de los médicos de AP y, en concreto, su perfil de riesgo cardiovascular es un hecho relevante debido a la falta de información previa en nuestro país. Adicionalmente, la salud cardiovascular de los médicos puede tener un pacto directo en la de sus pacientes, a través de distintas interacciones, puede influir ejemplo en la intensidad y frecuencia con que se aplican las intervenciones preventivas en la práctica diaria. Como se pone de relieve en este estudio, a menudo nos vemos afectados condiciones laborales y profesionales que pueden llevar a la frustración, agotamiento emocional y físico, distanciamiento de nuestra labor como médicos, e incluso pérdida de autoesta”.

 

La encuesta CHABS Evaluación de la salud cardiovascular, entorno sociosanitario y conductas preventivas de los médicos de AP de los centros de salud del SNS, se ha realizado en una muestra de 2.583 médicos de AP de toda España, con una media de edad de 45 años. Cerca del 80% tenían más de 10 años de ejercicio profesional y el 53 % eran mujeres.

 

La presencia de factores de riesgo cardiovascular (RCV) es relativamente baja si se compara con la de la población general. La mayoría no presentaba ningún factor de RCV o sólo uno, siendo el más común el tener antecedentes familiares. Un 34.7% tenía sobrepeso y un 8.4% obesidad, cifras menores a la prevalencia de la población general. El 42.3% declaró no tener ningún hábito no saludable. El descanso insuficiente (23.8%) y el sedentarismo (22.6%) fueron los hábitos no saludables que más se registraron.

 

“En general”, apunta el doctor José Mª Lobos, coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de semFYC “existe una percepción parte de los médicos de llevar un estilo de vida más o menos saludable, en lo que influye mucho la  personalidad, los propios conocientos médicos, el nivel cultural y la formación. En menor medida también influye ver cada día pacientes en situaciones de riesgo”.

 


Tabaquismo

Un 13.3 % de los médicos estudiados refirió ser fumador activo. Aunque esta cifra es claramente inferior a la población general comparable en España (35%), y también a la del propio colectivo médico 15 años atrás (más del doble que ahora), el dato obtenido es significativamente más alto que el de los médicos de otros países de nuestro entorno, lo que sugiere que hay aún camino recorrer. Este hábito está más arraigado en médicos de más de 50 años. Por el contrario, las mujeres y sobre todo los jóvenes (menores de 41 años) son los que menos fuman o no han fumado nunca. La intensidad entre los que fuman es alta, ya que se registra una media de 12.7 cigarrillos/día y llevan un promedio de 28.3 años fumando. Por otra parte, es llamativo que solo un 46 % ha intentado dejarlo, y un 58% refiere que le resulta difícil o muy difícil abandonar este hábito.

 

 

Autodiagnóstico y recomendaciones a los pacientes

En general, los médicos declararon no acudir a un colega cuando se encuentran enfermos, sobre todo en el caso de los más jóvenes. Los mayores de 50 años, el contrario, consultan a un compañero con mayor frecuencia. El 56 % se auto diagnostica y se auto prescribe un tratamiento siempre o casi siempre.

 

 

La mayoría de los médicos de AP se considera coherente con lo que recomienda a sus pacientes y creen que esto se traduce en un mejor cumpliento y adherencia a los tratamientos e intervenciones preventivas, incrementa la credibilidad del profesional y fomenta el trato y relación con los pacientes.

 

“Cuando el paciente percibe que existe coherencia entre las recomendaciones del médico y lo que él mismo practica en su vida diaria, confía más en el profesional, lo que redunda en un mayor cumpliento de las recomendaciones preventivas y terapéuticas”, comenta el doctor Lobos.

 

 

Factores condicionantes en su mala salud

El estrés o la carga asistencial influyen negativamente en la salud del médico, lo que repercute en la eficiencia de su trabajo y, en consecuencia, en la calidad asistencial que reciben los pacientes. “Esto se puede manifestar en el deterioro del trato personal y humano con los pacientes, en la falta de atención y concentración en la solución de los problemas clínicos, etc. En el estudio, el grado de estrés resultó ser significativamente mayor entre las mujeres y en las edades entre 41 y 51 años y en aquellos con más carga de trabajo y número de pacientes/día”, concluye este experto.

 

*1 Estudio CHABS. Evaluación de la salud cardiovascular, entorno sociosanitario y conductas preventivas de los médicos de AP de centros de salud del SNS. Elaborado semFYC, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Praria (SEMERGEN), con el apoyo de Novartis.

 

 

*Para más información, Gabinete de Prensa semFYC: 91.787.03.00

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