Con el objetivo de combatir el hambre en el cuerno de África, Ikea ha donado al Alto Comisariado de las Naciones Unidas (Acnur ) la mayor donación privada de sus 60 años de historia para atender a los desplazados la hambruna en esta zona.
La acción aglutina un total de 62 millones de dólares entregados de forma escalonada durante tres años. Además, se trata de la prera vez en la que una entidad privada decide financiar directamente todas las operaciones de un campo de refugiados concreto.
Las ayudas irán dirigidas a cubrir las necesidades del campo de Dadaab, en Kenia, el complejo de refugiados más grande del mundo en el que viven 440.000 somalís.
También, otras entidades como American Express se solidarizan con esta causa a través de una campaña de donaciones de sus empleados en todo el mundo con el compromiso de igualar la cifra que aten sus trabajadores.
Para participar en esta iniciativa, cada empleado tendrá que rellenar un formulario en el que realizará una contribución directa a la organización que desee o participar en proyecto que se llevará a cabo a través de la Cruz Roja.
A través de estas acciones, se pone de manifiesto el compromiso de grandes entidades con la difícil situación vivida en estos momentos en el cuerno África.
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