En la Tierra a viernes, julio 26, 2024

Publicidad negativa en campaña

La guerra de videos y contravideos de todas las elecciones, como si de una guerrilla urbana se tratara, dio el pistoletazo de salida con el spot de `Rubalcaba si´ que ha sido respondido el video de NNGG del PP. En él se da la vuelta al slogan del candidato socialista con el fín de otorgar al candidato las responsabilidades del gobierno de Zapatero.

 

 

 

El concepto de publicidad negativa en campaña ha sido estudiado muy profundamente con diferentes conclusiones sobre su eficiencia en recuerdo e intención de voto, ya que según diferentes estudios, si bien es notorio el efecto de amplificación que esta publicidad negativa tiene se debe tener en cuenta que a veces se puede volver en contra y desacreditar al que usa este tipo de publicidad como arma de descrédito del adversario.

 

Según un estudio de Emili y Angeles Feliu y Marta Martín, “las alusiones y referencias directas al adversario de carácter denigratorio son más frecuentes en los partidos de la oposición “ en múltiples ocasiones son además reactivas y pretenden ridiculizar las propuestas en positivo del rival.

 

Pero lo cierto es que en circunstancias normales resulta mucho más complejo, y el mensaje viaja mucho peor, cuando la idea que se intenta transmitir es constructiva, el video que los jóvenes del PP han publicado intenta anular la posible eficiencia del mensaje de confianza que el PSOE intenta transmitir y es posible que sea más eficiente, pero estas prácticas de publicidad electoral negativa pueden provocar problemas éticos y de credibilidad en nuestra democracia, como así está ocurriendo según publica el últo barómetro del CIS. Para Victoria Camps, Catedrática de ética de la UAB, “…Da la presión de que nada se trata con medida y sensatez. Y esto produce una sensación de desmoralización generalizada”.

 

Cabría preguntar a los políticos si se plantean que el daño que ocasionan al adversario no solo a veces es un daño que les es devuelto la opinión pública, sino que es un daño ocasionado a la clase política en general, con lo que centrar la campaña en la publicidad negativa es en cierto modo contraprudecente.

 

Por otro lado, la publicidad negativa reactiva es un síntoma de falta de ideas y propuestas, una táctica que distorsiona el mensaje que llega al receptor, haciendo llegar a la opinión pública discursos inexactos que provocan en los ciudadanos confusión a la hora de crearse una opinión propia y crítica poniendo con ello en peligro el correcto funcionamiento del proceso democrático.

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.