Las elecciones del 20 de Noviembre van camino de convertirse en toda una pesadilla para Rubalcaba y el PSOE. El últo sondeo de Metroscopia para el diario El País, presenta una realidad desoladora para el candidato socialista que estaría cerca de superar el peor resultado de la historia en unas elecciones generales de Joaquín Almunia en el año 2.000. En cambio, la campaña del PP se presenta tranquila y relajada, con la sple pretensión de no cometer errores como el que tuvo la semana pasada el Vicetavoz Esteban González Pons al insinuar la creación de 3.5 millones de empleos.
El sondeo sitúa la diferencia en 14.1 puntos entre PP y PSOE colocando la intención de voto para los populares en el 44,8% y 30,7% para las filas socialistas, estos resultados situarían al PP al borde de la mayoría absoluta, lo que explica la condescendencia con Artur Mas y CIU en el conflicto sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la obligación de establecer el castellano sobre lengua vehicular, en previsión de necesitar su apoyo para gobernar.
Rubalcaba en una precampaña muy suave sin mostrar su cara más agresiva en la que mejor se mueve no ha conseguido cambiar la tendencia de voto; El hándicap de haber sido una de las caras visibles del anterior gobierno, no haberse distanciado rotundamente del presidente en la reforma constitucional y su intención de no capitalizar la debilidad de ETA está demostrando ser una losa demasiado pesada que con un perfil bajo no podrá levantar.
El barómetro demuestra además de manera notoria uno de los grandes problemas de la política actual, la desafección parte de los ciudadanos de la clase política. Un 76% no confía nada o muy poco en Mariano Rajoy, centaje que se eleva al 79% en el caso del Candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaca.
Los ciudadanos no creen que la situación mejore si existiese un cambio de gobierno, el 87% cree que la situación económica mundial no mejorará en un futuro cercano, un 91% si la pregunta es sobre el caso español, Además consideran en centajes del 61% que la calidad de la sanidad, la educación, y los servicios sociales empeorarán con la política de ajustes y recortes del PP en las comunidades que gobierna y que trasladará a nivel estatal en caso de gobernar. Así pues, el PP, previsiblemente, ganará las elecciones sin que exista confianza en su gestión, sin que se atisbe un mejor futuro del país y asumiéndose que las medidas que tomará empeorarán la calidad de vida de los ciudadanos. Ganará incomparecencia del adversario.
