En la Tierra a domingo, 19 mayo, 2024

La dictadura de la televisión y el analfabetismo ciudadano

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Desde que Marshall Mcluhan teorizara el poder de la agen en nuestras vidas han pasado unas cuantas décadas y todo sigue igual. En la era de la información cuando intet inunda nuestras vidas, y las redes sociales parecen elevar la velocidad y accesibilidad de la información a cotas insospechadas, la televisión es la que sigue marcando el tempo de lo que consumos.

 

La endogamia que existe en las comunidades de las redes sociales, pide ver la verdadera situación y la tancia que en la inmensa mayoría de la población tiene la televisión. Si bien es cierto que el centaje de ciudadanos en España con acceso a Intet se sitúa en el 55%, en continuo ascenso cada año, todavía existe el problema del uso que se le da a esta herramienta ya que un centaje muy alto de usuarios no tiene los conocientos necesarios para hacerse independiente y autónomo frente a la televisión, los usuarios de redes sociales que buscan información, la contrastan y manejan fuentes de información de calidad son una minoría muy poco representativa esto es lo que denominamos alfabetización informacional que es “saber cuándo y qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética”. Según el Informe APEI 2010, y una inmensa mayoría de la población española en conceptos de acceso, transformación y comprensión de la información se puede considerar que es analfabeta.

 

Si entonces intet todavía no es una fuente de información para la mayoría, la prensa escrita cada vez es más minoritaria, y la radio sigue teniendo un espectro residual, ¿Dónde se informan los españoles? En la televisión.

 

La televisión sigue siendo el medio de referencia para informarse de los españoles, además de ser la fuente principal de ocio. Lo que supone que los que pensaban que las redes sociales tienen la capacidad para marcar la agenda política todavía están lejos de la realidad, las redes sociales son un magnifico complemento para transformar la opinión pública siempre y cuando estén acompañadas de los métodos tradicionales de presión e información. No hay revuelta sin tomar la calle, y no hay evento sin que los medios tradicionales informen de él, el 15M fue un ejemplo de estas dos circunstancias.

 

Otro ejemplo notorio de la tancia de la televisión frente al resto de medios es la publicidad, pese al avance de los medios online en la recogida de anunciantes el grueso del mercado sigue manejándolo la Televisión, y no hay mejor marcador de donde está la gente que mirando donde invierten el dinero los anunciantes.

 

El consumo de Televisión sigue aumentando a pesar de que desde la aparición de los nuevas formas de ocio se pensaba que la Televisión entraría en un periodo de decadencia, según el INE los españoles dedican 2 horas y 18 minutos al día a ver la televisión, 34 minutos a intet y solo 3 minutos a la radio.

 

Alvin Toffler en su libro “Future Shock” habló prera vez del término “Information Overload” o Sobrecarga informativa, también conocida Infoxicación, un concepto que si bien ahora es aplicado a la red surgió en 1970 cuando Intet aún solo era teoría y se llamaba Arpanet, esta infoxicación era aplicable al mundo de la televisión dentro de un concepto llamado Segunda Ola el propio Toffler en la que la comunicación es uno a varios o lo que es lo mismo, unos pocos decidían que información consumían los demás, la llamada comunicación de masas. Toffler enunciaba que este periodo acabaría en la denominada Tercela Ola en la que la comunicación sería varios a varios y significaría el fin de los Mass Media tal y como los entendemos. Si esta teoría fuera aplicable hoy en día, significaría que la migración desde los medios tradicionales y masivos hubiera sido efectiva y si bien es cierto que en España los ingresos publicidad han descendido de manera dramática, se debe a la segmentación de la parrilla y aparición de nuevos canales y el descenso de las inversiones la situación económica más que la pérdida real de usuarios que todavía siguen usando intet como complemento a la televisión. Un estudio de Deloitte en EEUU aseguraba que el 86% de los encuestados considera la publicidad en televisión más efectiva, según Phil Amundson de Deloitte “Intet es una plataforma que alienta al público a participar en debates sobre sus programas favoritos, con lo que la televisión mantiene su control sobre el público estadounidense”.

 


Considerando que la Televisión sigue siendo el medio más influyente en la masa, tal y como la entendía el Pedagogo Paulo Freire, que los métodos persuasivos, publicidad corativa, institucional y electoral siguen siendo más efectivos en la televisión y que somos analfabetos informacionales, ¿Cual es la influencia real que la televisión tiene en nosotros?.

 

La agen es un medio “caliente”, que apela a los sentientos en contraposición con la palabra y el texto que apelan a la inteligencia, la televisión usa el poder de la agen para provocar en nosotros reacciones emocionales, que cuesten descifrar mediante el análisis crítico, ante esto prácticamente nos sentos indefensos ya que una actitud crítica y desafiante frente al poder persuasor de la televisión precisa de una atención constante que fisiológicamente no podemos mantener durante largos periodos de tiempo, así pues, estamos destinados a ser persuadidos la televisión en algún momento, manejados los dictados de la televisión.

 

Un documental de la France Televisions llamado el Juego de la Muerte, se planteaba el influjo que tenía la televisión sobre la voluntad de los ciudadanos. Para ello, adaptó el experento que Stanley Millgram realizó en la década de los 60 para estudiar la obediencia frente al mandato. Los productores usaron este experento y lo trasladaron a un plató para comprobar que la televisión tiene un poder de persuasión difícilmente comparable; El experento consistía en sular un concurso en el que los participantes, voluntarios que pensaban que formaban parte de un piloto de prueba, debían realizar un cuestionario a un concursante, que en realidad era un actor. Cada fallo del falso concursante debía ser castigado el encuestador con una descarga eléctrica que iba aumentando en intensidad cada error. Para ellos, los gritos de dolor del concursante eran reales y además eran conminados la presentadora a continuar con él a pesar de los gritos y suplicas del concursante. Los resultados de esta sulación de tortura fueron terribles y el 80% de los participantes llegaban al final de la tortura.

 

Los Investigadores que realizaron el documental concluyeron que el poder que tiene la televisión sobre la voluntad de los ciudadanos es propia de la que un régen autoritario ejerce sobre sus ciudadanos, pero la televisión muchas veces ejerce este influjo de forma involuntaria, aginemos lo que se puede hacer cuando ese poder de la televisión es usado los gobiernos y partidos políticos con intencionalidad.

 

Pero eso, es otra historia.

 

Seguiremos informando…….

 

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