Los libros escolares han sido sometidos a examen médico. ¿El resultado? El 25% de los mensajes de salud que contienen los libros de texto carecen de evidencia científica. Ante esto, proponen que sean supervisados profesionales de la salud competentes en las materias y temas tratados, que se utilice un lenguaje más comprensible y se revisen los textos.
El colegio es una fuente saludable de conocientos para niños y adolescentes, pero ¿es correcto el aprendizaje de los más pequeños en lo que a salud se refiere? Según el artículo ‘Evidencias en Pediatría’, de la Asociación Española de Pediatría de Atención Praria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Praria (SEPEAP), el 25% de los mensajes de salud de los libros de texto no tienen evidencia científica que apoye su contenido. Concretamente y temática, se ha encontrado esta carencia en el 41,7% de los mensajes sobre accidentes en el hogar, en el 40,6% de los referidos a conducta sexual y SIDA y en el 28,6% de los referidos a consumo de alcohol.
Ante datos como éstos, el mensaje ha sido claro, desde AEPap se hace un llamamiento a las autoridades sanitaria y educativas ‘ya que las recomendaciones de salud que aparecen en los textos escolares están basadas en un pobre nivel de evidencias científicas’. Según declaraciones a prsalud del doctor Carlos Valdivia Jénez, pediatra de AP (Málaga) y vicepresidente de AEPap, ‘el proceso de elaboración y revisión de los contenidos de salud de los libros escolares debería estar supervisado profesionales de la salud competentes en las materias. Es posible que las distintas Sociedades Científicas pudieran ejercer un papel más activo en dicha tarea’.
En este sentido, el doctor Valdivia hace hincapié en que ‘los contenidos deben basarse en pruebas científicas contrastadas’ y que, en ocasiones, ‘la población asume falsas ideas y creencias que se transmiten con suma facilidad y que genera actitudes y conductas no deseadas frente a los diversos problemas de salud’. Mensajes claros, directos, asequibles y adaptados a todas las edades es una de sus propuestas, así como la necesidad de que los datos que se aten se basen en pruebas. ‘A la vista de los resultados del estudio referido, parece razonable que así fuera. Dependerá de que las administraciones plicadas (Salud y Educación) lo consideren una prioridad y asuman la tarea’, recalca. Al respecto, el vicepresidente de la asociación recalca la necesidad de un continuo proceso de revisión y actualización de las publicaciones de temas sanitarios, ya sean generales, divulgativas o especializadas. Y es que ‘la ciencia es cambiante gracias a las nuevas investigaciones y estudios’, recalca.
El colegio influye pero, ¿y los medios de comunicación? De momento, se trata de un próxo objeto de estudio. ‘Debido a la enorme influencia que los medios ejercen en la población, esta línea de investigación es muy interesante’, reconoce el doctor. Así, añade que no se descarta desarrollar esta investigación en el futuro desde el punto de vista de ‘los medios de comunicación como una herramienta de promoción de la salud’, propone.
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