Nunca fue tan fácil para un grupo extranjero entrar en la televisión española. La gran reforma de la TDT ha sido un completo fracaso y, además de cargarse a los grupos locales de TV, ha puesto a precio de saldo las señales adjudicadas. AXN, Disney Channel, MTV y próxamente Discovery y Fox, ya están en nuestro multiplex.
Hacer una televisión es caro y sin ingresos publicitarios se antoja una misión posible. La caída de Veo 7 y de la 10 ha devuelto al prer plano el gran fracaso de la Televisión Digital Terrestre (TDT). La crisis de publicidad ha dejado claro que la televisión no es para todos y quienes han intentado sacar tajada, como los dueños de El Mundo o ABC, han fracasado en el intento. No hay dinero para las 24 cadenas de televisión en antena, lo que ha obligado a los más pequeños a buscar soluciones de emergencia tras dos años de la puesta en marcha del nuevo modelo.
Es ello que todos los pequeños se han lanzado a buscar partner que puedan nutrirle de contenidos y de paso pagar un canon de acceso que les permita sacar dinero a coste cero. Es el modelo de Unidad Editorial y Vocento que han encontrado en las grandes productoras de canales temáticos su mejor socio para rentabilizar un negocio que hasta hace unos meses era una pesadilla para sus alicaídas cuentas.
Operaciones que han estado patrocinadas los cambios legislativos del actual Gobierno. Debemos recordar que hace más de un año, el Ejecutivo decidió reformar la Ley Audiovisual para permitir el alquiler –no la venta a terceros de las frecuencias públicas de TDT. Hasta ese momento las cadenas que quisiesen entrar en el negocio debían ser accionistas de las empresas adjudicatarias de la licencia.
Este dato no es menor, ya que flexibiliza aun más el ingreso de terceros operadores al negocio de la TDT, convirtiendo a las señales en meros alquileres. Bajo esta modalidad, El Mundo cedió AXN (para TDT de pago), 13TV (a un grupo privado comprado posteriormente la Conferencia Episcopal) y ha realizado una join venture con Mediapro para explotar Marca TV. Además, hace unas semanas ha confirmado que Veo 7 será gestionado Discovery Channel.
Hasta esa fecha Vocento sólo había cedido sus señales bajo la antigua modalidad. De esta manera, Intereconomía y Disney Channel pasaron a convertirse en accionistas de referencia de NET TV, la empresa que Vocento creó para sus señales de TDT. No obstante, después de la reforma de la Ley, alquiló uno de sus canales a MTV y ahora negocia con FOX para convertir la 10 en otra cadena temática.
Las informaciones que maneja el sector hablan de que el alquiler anual de una señal puede rondar los seis millones de euros, lo que incluiría el control total de la cadena. No obstante, la crisis ha abaratado completamente esta fórmula e incluso algunas cadenas han decidido ceder sus señales con la única condición de que el inquilino se haga cargo de los costes.
La Ley audiovisual sólo sugiere que las TDTs tengan contenidos de producción propia, pero no dice de qué tipo deben ser. Es ello que los ‘caseros’ prefieren ceder a bajo coste sus señales a cambio de que la cadena se ‘mantenga viva’. De lo contrario, la licencia podría ser revocada parte del Ministerio de Industria. ¿Resultado? Las compañías de cadenas temáticas han entrado al mercado español con las mejores condiciones jamás vistas en la historia.
De esta manera, los nuevos inquilinos acceden a una cadena de difusión nacional, sin tener que participar en ningún concurso de adjudicación, pagando un precio reducido y realizando escasa inversión, ya que en la mayoría de las ocasiones se dedican sólo a poner en el aire cadenas que ya llevan un buen tiempo en la televisión pago.
Del lado de los beneficios, las nuevas cadenas entran de lleno en el mercado publicitario, que aunque reducido, les hace gestionar su propia publicidad con costes que en su mayoría –programas son asumidos sus matrices extranjeras. Disney Channel es el mejor ejemplo de este modelo de gestión. Ha recaudado 9,5 millones de euros publicidad durante el prer semestre de este año, con casi dos puntos de media diaria de share. Y esto practicamente sin programación realizada en España.
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