Lo dicen en privado y prefieren callar en público. La propuesta de UTECA de unificar las cadenas autonómicas en una señal con desconexiones territoriales, es vista con sumo recelo en los círculos políticos. De entrada, ni el PSOE se lo plantea ni el PP cree que esa sea la solución para la deuda de las autonómicas.
El ataque de las televisiones privadas al concierto de las autonómicas parece que no tiene fin. La últa idea presentada con bombo y platillo ha sido la de crear una cadena nacional en la que tengan representación todas las autonómicas, dejando libertad absoluta para realizar desconexiones territoriales. Una nueva estrategia de las teles privadas que buscan de todas las maneras posibles hacerse con la pequeña tarta publicitaria de las televisiones públicas.
Los últos datos de Infoadex hablan de que las autonómicas recaudaron unos 116 millones de euros durante el prer semestre de este año, apenas un 9,6% de la tarta total de las televisiones y un volumen inferior del dinero que ha recaudado la Sexta en este mismo periodo. No obstante, en épocas de escasez cualquier pellizco que se le quiera dar a la publicidad es bien recibido. Es ello que las privadas continúan pagando fuertes sumas de dinero a sus gabinetes jurídicos para que creen fórmulas que convenzan a la población de la necesidad de que se acaben las Públicas tal y como las conocemos.
De momento, los partidos han esquivado las peticiones de UTECA argumentando que no hay una ley estatal que permita modificar su estructura jurídica. En el caso de las comunidades que gobierna el PSOE se dice que no hay acuerdos con el PP y viceversa. No obstante, su nueva idea quizás sea una de las que menos consenso ha suscitado en círculos políticos.
En este caso puntual, el principal problema es que se vulneraría la principal función de las cadenas autonómicas: la difusión de la identidad de las comunidades. En cada autonomía, las cadenas de TV son bandera de lucha política de los diferentes partidos, en especial de los nacionalistas, lo que se antoja posible siquiera plantearse que ejemplo TV3 deba compartir señal con Telemadrid. Por otro lado, si este canal único se materializase significaría el despido de miles de profesionales, un coste que ningún gobierno local quiere asumir.
Por otro lado, en el PSOE existe la sensación de que las cadenas privadas ya han sido demasiado favorecidas en esta legislatura con, entre otras cosas, la aprobación de las fusiones entre cadenas, la luz verde a la TDT de pago y sobre todo con el fin de la publicidad en Televisión Española. En el caso del PP, su ‘solución’ para las autonómicas es distinta, ya que ellos piensan que la mejor solución es mantener las cadenas, pero privatizando su gestión y sus contenidos.
Seguiremos Informando…
