Doris Casares, Esther Paniagua, Antonio Saugar y Enrique Marí han sido elegidos, en bloque, como nuevos miembros de la Junta Directiva en una Asamblea general en la que también se ha aprobado que cuota de socio se fije en 40 euros anuales. Sin embargo, cada vez es más evidente el enfrentamiento entre los miembros sobre el futuro de la Asociación y su papel en la sociedad.
El Hospital Clínico San Carlos de Madrid fue el lugar elegido para las Asambleas, tanto ordinaria como extraordinaria, de la ANIS. Un punto sobre el que varios miembros de la Asociación llevaban durante todo el día discutiendo a través de las redes sociales fue el tema que al final no salió a la palestra: el futuro de la ANIS y su definición como asociación parecen ser el motivo de un claro enfrentamiento entre algunos de sus miembros. ¿Habrá sido esa la misma causa de las bajas en la Junta directiva en los últos meses de Ainhoa Iriberri, Enrique Coperías, María SánchezMonge y Mayte Brea? Aunque otras fuentes aseguran que la renuncia de alguno de ellos, forzada o no, ha sido fruto del enfrentamiento con el actual presidente. Mientras que las explicaciones oficiales apuntan a la falta de tiempo para dedicarse a la ANIS.
Durante la Asamblea la tensión fue más que evidente entre algunos de los miembros, y se divisaron bastantes caras de resignación respecto a algunos puntos. Entre ellos, la aceptación de la cuantía de la cuota de socio, fijada en 40 euros anuales; la aprobación de las cuentas del ejercicio 2010 o la elección ‘en bloque’ de los nuevos miembros de la Junta Directiva. Nos quedaremos sin saber si habrían sido elegidos los mismos nombres si la votación hubiera sido de modo individual. En este sentido, el presidente Cañizares alabó el ‘alto grado de compromiso’ con la asociación de los nuevos miembros de la Junta, y la ‘otunidad’ que supone tener en la Junta a Esther Paniagua para lograr acuerdos de colaboración internacionales.
Uno de los puntos más conflictivos de la sesión fue la aprobación de la figura de ‘Socio protector’. Bajo esta denominación, se pretendía que aquellos socios que lo desearan pagasen una cuota de 100 euros y no de 40, una propuesta que salió adelante en medio de mucha discusión. Según ha explicado el propio presidente de la ANIS, Francisco Cañizares, la creación de la figura de ‘Socio protector’ se debía al ‘deseo de algunos socios querer atar más dinero a la asociación’. Al final, tras la aprobación de esta figura y su cuantía, el debate quedo pospuesto a futuras Asambleas la controversia que el tema estaba generando entre los miembros de ANIS presentes en la sala.
Precisamente ha sido el propio presidente de ANIS quien ha admitido el descontento de algunos socios respecto a la gestión de la Junta y los rumores de posibles irregularidades. Y con la intención de acallar estos rumores, la Junta se comprometió a hacer pública la declaración anual de IRPF del presidente de ANIS a excepción de los ingresos originados su actividad profesional. También se detalló que Francisco Cañizares ha cobrado 1.200 euros en concepto de ponente como presidente de la ANIS, al igual que las cuantías percibidas otros miembros de la junta, a excepción de Mikel Sierra, de quién no se tenían las cifras en ese momento.
Aunque ANIS pretende dejar de ser sólo una asociación nacional centralizada en Madrid y extenderse a nivel autonómico, parece que esto es más un sueño que una realidad a día de hoy. Por el momento este año se han abierto dos delegaciones, una de ellas en el País Vasco, dirigida Álvaro Ortega y otra en Cataluña, cuya cabeza visible es el director de Comunicación de Boehringer Ingelhe, Santiago Culí. A pesar de estos intentos el 65% de los socios continúan siendo o residiendo en Madrid, lo que habrá que esperar al futuro para saber si la ANIS tras su apertura internacional, con el renombrado proyecto europeo HeaRT, consigue su deseada expansión e plantación en el conjunto de las CCAA que conforman el territorio nacional.
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