A mi paisano el Ministro Blanco más le vale encomendarse a Virxe do Corpiño, para salir con bien del lío, en el que le han metido su mala cabeza y la del Pro que le aconseja. Si no lo hace con cierta urgencia, el meigallo que acaba de caerle enca le va a llegar, sin lugar a dudas al despeñamiento político una de las laderas rocosas que adornan la playa das Catedrales, una de las más bellas del mundo. Su parada en la gasolinera de Guitiriz para recoger al señor con el que va a querellarse, yo me atrevo a pensar que fue para que este empresario le entregara una botella de las famosas aguas de esta pequeña población lucense. Y seguramente no como dice ahora Jorge Dorribo, algo lo que un Juez le abra ahora una investigación en toda regla la llamada Operación Campeón, un asunto muy feo y nada edificante. A mi Don Pepiño me cae bien, y eso deploro los hechos y lo que se está contando todas partes. Aquí alguien miente y a los plicados del Gürtel, el lío les va a venir de PM para cambiar cromos si se llega a presentar la ocasión. Ya saben que en política nada está escrito, y que lo que antes era posible, ahora puede resultar fácilmente normal. Estoy seguro que la Virxen a que le recomendamos se encomiende, le sacará en un pis pas, “o mal de ollo”, que parece haberle poseído.
Manuel Fernando González
Director y Editor