La Asociación Catalana de Radio (ACR) critica el desequilibrio que existe entre las radios públicas y privadas, ya que el 76% de estas frecuencias están en manos de las administraciones, lo que aseguran que las públicas están haciendo competencia desleal a las privadas tanto en programación como en publicidad. Y añaden que los ingresos publicitarios en las radios Catalanas han caído un 25% desde que comenzó la crisis.
La Asociación Catalana de Radio (ACR) ha presentado en la comisión del Parlamento autonómico un informe en el que relata la situación del sector radiofónico en esta comunidad autónoma. En prer lugar, han criticado el desequilibrio que existe entre las emisoras de titularidad pública y privada. Según los datos de la ACR en 2010 el 76,6% de las frecuencias estaban en manos de las administraciones ayuntamientos, diputaciones, comunidad frente al 23,4% que estaba en poder de entidades privadas. Un centaje que destaca con la media de radios públicas del resto de España, en total, donde declaran que hay un cierto equilibro, ya que las públicas suponen el 52%.
Por este elevado número y la financiación de los medios públicos hablan de una competencia desleal. A su juicio las radios privadas están en peligro, debido al elevado número de emisoras públicas y a la crisis publicitaria. En concreto aseguran que la publicidad radiofónica en Cataluña ha caído un 25,2% desde que comenzó la crisis. Algo que ha provocado una caída en la ocupación del sector.
Para destacar el elevado coste de los medios públicos añaden un cuadro sobre el coste de Catalunya Ràdio, que recibió en 2010 37 millones de euros de la Generalitat, más la publicidad. Por lo que en total, cifran las subvenciones a esta radio desde el inicio de la crisis en 138 millones. En el caso de COM Radio, el año pasado recibió 10 millones de euros entre ayuntamiento y diputación. A los costes de cada radio, aseguran que hay que añadir los 4 millones de euros que supone para los ayuntamientos tener más de 240 radios municipales, y el presupuestos de explotación de las emisoras de RNE en la comunidad.
Un dato llamativo es la comparativa entre el presupuesto de explotación de las 31 emisoras que integra esta asociación y las radios públicas. Desde la asociación apuntan que dan trabajo a 905 personas y tuvieron en 2010 un presupuesto de explotación agregado de 58,1millones. Punto y seguido hablan de los gastos de Catalunya Ràdio: ‘gasta 51,1 millones de euros al año, y si sumamos la COM, rebasan con creces los 30 millones. Por lo que sentencian: ‘La radio pública en Cataluña está sobredensionada, es cara e ineficiente’.
Por lo que entre sus conclusiones platean que el modelo de explotación del mercado publicitario radiofónico no el asumible cuanto uno de los principales competidores es un medio público sin límite para captar publicidad. Y lamentan que el sector público compite con el privado también en la contratación de contenidos cuando tienen presupuestos cinco veces mayores.
Ante todos estos problemas que están perjudicando a los medios privados han planteado al Parlamento que modifique la Ley de Comunicación Audiovisual de Cataluña, de la Ley de la Coración Catalana de Medios Audiovisuales y del Consejo del Audiovisual de Cataluña, con el objetivo de que se fijen unos principios de prestación de servicio público en la radio para permita la coexistencia entre radios públicas y privadas, tanto en financiación, como en presencia en el espectro, como en contenidos y contrataciones.
También piden que se lite el espectro radiofónico al 50% y que se pulse las medidas legislativas necesarias para que se pueda llevar a cabo una actuación eficaz contra las emisoras que operan sin licencia.
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