Tener que cronometrar los tiempos que aparece cada partido en los informativos es una medida que irrita sobremanera a los periodistas. Se trata de un procediento legal que los profesionales de la información consideran injusto. Los políticos, conscientes de la tancia de la agen en televisión, no quieren que a sus rivales se les conceda un minuto de más. Esta obsesión llegó a su punto más álgido en el momento del debate electoral, cuando se contrató a dos cronometradores de la Federación Madrileña de Baloncesto.
Los periodistas han mostrado su oposición a los bloques electorales en numerosas ocasiones a lo largo de la campaña electoral, puesto que en su opinión no están elaborados con criterios profesionales y vulneran el derecho constitucional a la información. En algunas televisiones los profesionales han podido al menos explicar a la audiencia cómo se tienen que elaborar las piezas informativas siguiendo esta regla de los tiempos, cronómetro en mano.
Los trabajadores de TV3 han hecho un vídeo contándole a la audiencia que ‘la obligación de cumplir con un orden y un tiempo crea incongruencias en la información’, además de vulnerar el citado derecho fundamental. ‘La preocupación de los partidos el control exacto del tiempo llega hasta el punto que en el cara a cara entre Rajoy y Rubalcaba se destinó 3.400 euros a contratar dos cronometradores de la Federación Madrileña de Baloncesto’ explican.
La obsesión de los partidos políticos aparecer en televisión llevó a la aprobación parte de la Junta Electoral Central (JEC) de una norma que obliga a las televisiones privadas a atender el criterio de la procionalidad, fijándose en los resultados de los comicios anteriores, a la hora de elaborar informaciones políticas. Las pasadas elecciones autonómicas del pasado mayo fueron las preras que siguieron esta pauta. En las anteriores ya se había aplicado en las televisiones públicas.
Esta posición, que se ha litado a las televisiones y no se ha llevado a la radio ni a la prensa, lo que demuestra que a los políticos sólo les preocupa la agen que proyectan en el medio con más influencia en las masas, provocó reacciones entre las asociaciones de periodistas. Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, fue uno de los preros en levantar la voz contra esta anomalía. El Colegio de Periodistas de Catalunya y el Sindicato de Periodistas de Catalunya (SPC) la han calificado de ‘posición antidemocrática’.
Seguir al pie de la letra esta Ley genera que los partidos minoritarios no tengan apenas presencia en las televisiones, fomentando el bipartidismo. Además, obliga a que el PP y el PSOE copen los telediarios, apareciendo prácticamente los mismos minutos, aunque no tengan nada noticioso que atar. Sorprende sin embargo que las televisiones hayan hecho poco ruido en contra de una medida tan arbitraria y sin sentido.
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