Tomo prestado para la ocasión el titulo de la novela de otro gallego y Nobel llamado Cela, para resaltar la victoria de ayer del pontevedrés Mariano Rajoy, quien, méritos propios y desméritos de su rival socialista, alcanza la Moncloa para instalarse profesionalmente en ella un largo periodo de tiempo. Su victoria es indiscutible, y la derrota de su adversario clamorosa. Nadie, en su sano juicio, discute ya a estas horas, estas dos realidades electorales. Dicho lo cual, la que le espera al paisano es de “Aterriza como puedas” pero sin tren de aterrizaje y en el aeropuerto de Vigo, que tiene la pista corta. Un día de éstos, nos contará el nuevo Presidente, lo que piensa hacer con nuestras finanzas y entonces, nos daremos cuenta lo cerca que hemos estado de caernos el Naranjo de Bulnes y la travesía del desierto que nos espera. Como soy mas rojo que mi querido Marcelino Camacho, pero bastante mas patriota que Duran i Lleida quiero que al líder del PP le vaya bien en su nueva andadura, no solo él, sino todos los españoles llámense vascos o catalanes, gallegos o andaluces, que se merecen recuperar pronto el resuello y que, para conseguirlo, han dado su confianza mayoritaria a Don Mariano, pese a que intuyen que lo van a pasar muy mal. Al final, si salos de ésta, espero que lo hagamos convencidos definitivamente de que la política sirve para algo y que los mercados financieros no son quienes para poner de rodillas a todo un país.
Manuel Fernando González
Editor y Director
