El acuerdo entre la Sexta y Antena 3 es inminente y se firmaría antes de fin de año. Un pacto vital para la Sexta que ve como su situación económica empeora y que debería reducir de manera tante su tamaño si es que quiere sobrevivir sin el Grupo Planeta.
La fusión de Antena 3 y la Sexta está a punto de rubricarse, pero no está segura al 100%. Todo depende del sí final de las partes que podría producirse esta misma semana. No obstante el delicado equilibrio de este tipo de acuerdos podría romperse de manera prevista postergando el pacto final en algunos meses. En este caso el gran perjudicado sería La Sexta que ve como todos los indicadores económicos juegan en su contra.
La inversión publicitaria durante este año le ha dado vuelta a la espalda a la televisión que vivió un año 2010 relativamente dulce. Según Infoadex, la Sexta ha reducido un 2,6% su inversión publicitaria durante los preros nueve meses del año. Esto en el marco de una delicada situación financiera que ha generado que la cadena nunca haya obtenido beneficios en sus seis años de vida.
A ello hay que sumar que en 2012 las caídas de la publicidad serán aún mayores que este año y que Televisa ha cerrado el grifo de la inversión de la cadena. Con este delicado panorama a la Sexta sólo le queda la fusión como últa y casi exclusiva solución. Es más, cada mes que pasa sin fusionarse, el canal pierde más valor estratégico, según concuerdan expertos del sector.
Una situación que se ejemplifica en el cambio en la valoración que Antena 3 ha realizado de la Sexta en su proceso de fusión. Cuando comenzaron las negociaciones hace dos años se acordó que la Sexta representase el 27% del nuevo conglomerado. Después de la crisis y con el nuevo panorama audiovisual este centaje ha caído a cerca del 10%, según las últas valoraciones acordadas. Todo ello respecto de una operación que tendría un coste cercano a los 500 millones de euros.
Para Antena 3 es tante fusionarse que ganaría músculo de cara a una futura competencia con Telecinco, aunque no están dispuestos a transar rentabilidad apurar la operación. Es ello, que un acuerdo, aunque en peores condiciones que las acordadas hace un año, sigue siendo vital para la Sexta. De lo contrario debería soltar lastre y renunciar sus productos más caros como los derechos detivos o sus series Premium.
En la Sexta reconocen que es evidente que en caso de no producirse la fusión habría que adaptar los costes a los ingresos. Indican que todo dependería de la evolución del mercado publicitario y de los índices de audiencia. En el prero de los casos sabemos que la publicidad seguirá a la baja en todo el sector televisivo y en el caso de la audiencia, la cadena ha mostrado ciertos síntomas de estancamiento.
Por otro lado, fuentes del sector reconocen que la Sexta no podría seguir subsistiendo un año más con los actuales costes cercanos a los 700 millones de euros y que necesariamente debería ‘involucionar’ y ceder derechos o vender productos. Una estrategia que en el caso de retrasarse la fusión, genera el problema añadido de que en estos momentos los compradores de productos televisivos no pasan su mejor momento de liquidez.
Seguiremos Informando…
