Contactar con mucha gente a través de las redes sociales, principalmente LinkedIn, y luego conocerla personalmente tiene grandes ventajas. A veces te llevas gratas sorpresas. Eso es lo que me ocurrió días atrás cuando conocí a Luisa Crespo, con un modelo de negocio de lo más interesante.
Resulta que vende relojes. Dicho así podríamos pensar que está en una tienda de cualquier calle de cualquier ciudad a la espera de que llegue un cliente.
Pues no, lo suyo es mucho más interesante. Vende relojes, sí, pero Intet.
Pasé un rato muy agradable con ella, no solo lo magnífica conversadora que es, sino que aprendí un montón. Me abrió expectativas en las que no había pensado.
Me dejó muy claro que a los hombres también nos apasionan las compras y nos gusta marnos. Esto no es algo exclusivo de las mujeres. Pero lo cierto es que a las mujeres les gusta más ir “de tiendas”, y los hombres preferos hacerlo Intet. A la hora de comprar y darnos un capricho, el objeto preferido de muchos hombres es el reloj. Y esto lo saben muy bien en www.todorelojesautomaticos.com, una Web especializada en originales e innovadores relojes automáticos de caballero y en WatchWinders (cajas con rotor que sirve para mantener los relojes automáticos siempre en marcha). En esta Web han conseguido que el frío proceso de compra on line, se convierta en una experiencia igual de satisfactoria que una compra off line.
De hecho, yo mismo he comprado uno de estos relojes y estoy encantado con él.
Me contaba Luisa Crespo que durante el proceso de estudio de mercado antes del lanzamiento de la Web, entrevistaron a hombres de entre 25 a 55 años para conocer sus motivaciones de compra. De entre los encuestados, más de un 47% admitieron comprar relojes para sí mismos y solo a un 26% se los regalaban.
Muchas veces ocurre que, cuando queremos darnos un pequeño capricho y compramos algo para nosotros mismos, nunca nos envuelven el objeto comprado en papel de regalo a no ser que contestemos SÍ al dependiente que amablemente nos pregunta‘¿es para regalar?’, o a no ser que paguemos unos euros de más en una tienda online. Pero, ¿ qué no envolver algo en papel de regalo aunque sea para regalártelo a ti mismo? Porque… ¿“yo no lo valgo”? ¿Y qué pagar unos euros de más envolver un regalo cuando offline es gratis? En el caso de esta Web todos los relojes llegan a su destino como si recién hubieran salido de la tienda: en una elegante bolsa de papel con asas de cordón y envueltos con el mismo esmero que pudiera hacerlo un cualificado dependiente en una tienda física. No solo eso, sino que puedes comprar un reloj para regalar e incluir una tarjeta personalizada con el texto que tú quieras, metida en un elegante sobre y… ¡totalmente gratis!
Además, si tu reloj se estropea dentro de los dos años posteriores a la fecha de la compra, te lo sustituyen uno nuevo. Y lo mejor, ¡no cobran gastos de envío!
¿Quién no quiere darse un capricho y marse un poquito,… aunque sea un hombre?
Y resulta que estamos en época de Reyes.