El 2011 ha sido un año convulso para los medios de comunicación, marcado una serie de cambios. La fusión de La Sexta y Antena 3, el cierre de ADN y en general la brutal caída de la publicidad en el últo trestre han sido los acontecientos que han hecho mella en los últos meses del año.
El cierre de ADN ha dejado un mal sabor de boca en la despedida de 2011. El día 23 de diciembre el gratuito del Grupo Planeta lanzaba su últo número dejando en la calle a una plantilla de 60 personas. El motivo de este inesperado cierre son las previsiones para el año 2012, donde se esta que la caída de la publicidad sea aún mayor.
En los meses de octubre y noviembre se ha experentado una bajada del 20% en todo el sector de los medios. Unos datos demoledores teniendo en cuenta que los últos meses del año suelen ser mejores y sirven para subir las cifras generales del año. Esta situación y la previsión de que en el año 2012 va a empeorar dificulta la supervivencia de los medios. Probablemente el año que viene se producirá la fusión de algunas cabeceras para poder afrontar lo que viene.
El panorama es desolador y ya se ha cobrado bastantes puestos de trabajo. Según el Observatorio de la FAPE desde el año 2008, año el que comenzó la crisis, 4.421 periodistas han perdido su trabajo. Durante el año 2011, al cierre de ADN habría que sumar el cierre de las revistas Don Balón y Pantallas. Además de las 33 bajas incentivadas de Público, el ERE temal de El Economista, los 19 despidos de G+J, las 31 bajas en Intereconomía, las 8 salidas en Gol TV, los 15 despidos en Punto Radio, el ERE con 47 bajas de Tecnipublicaciones y la pérdida de 170 empleos el cese de emisiones de Veo 7. En el prer trestre del año 2012 se contabilizarán también al menos otras mil salidas en Prisa TV y Prisa Radio como resultado del Plan de Eficiencia Operativa del Grupo Prisa.
Los cambios en Prisa es otro de los hitos del año. En enero anunció un Plan de Eficiencia Operativa con el que se deshará de 2.500 empleos mediante ERE y externalizaciones. De momento en Prisa TV ya se han producido 190 salidas y en Prisa Radio se preveían 258, aunque puede que se reduzcan 25. Este Plan llegó tras la entrada de Liberty en el capital de la empresa y también poco después de la fusión entre Cuatro y Telecinco y la entrada de Mediaset y Telefónica en el accionariado de Sogecable. Además, hace unos días el Grupo ha refinanciado su deuda, que asciende a 3.500 millones de euros, hasta 2015.
También el Grupo Vocento ha sufrido cambios. La llegada de Luis Enríquez en sustitución de José Manuel Vargas como consejero delegado marcó un punto de inflexión en la compañía. Uno de sus principales retos ha sido el de tratar de reducir las pérdidas de ABC para entrar en la senda de la rentabilidad. Para ello se ha propuesto acabar con la política de promociones, para lo que se ha puesto de acuerdo con El Mundo y terminar con la distribución conjunta con sus diarios regionales. Otro ha sido pulsar su proyecto radiofónico. Punto Radio ha pasado a llamarse ABC Punto Radio, con el fin de fomentar la marca ABC como una multiplataforma de papel, Intet y radio. Lamentablemente este cambio de denominación ha coincidido con el cierre de 8 emisoras y con una reestructuración que ha destruido en torno a 40 puestos de trabajo.
La esperada fusión entre Antena 3 y La Sexta llegó el 14 de diciembre. El Grupo Antena 3 absorbía el canal a cambio de una participación del 7% que podría ascender hasta el 14% el los próxos cinco años si se cumplen determinados objetivos. La operación está valorada en 220 millones de euros. Además, Antena 3 asume los en torno a cien millones de deuda de La Sexta.
El año 2011 ha sido el año en el que Telecinco cambio su modelo de publicidad a raíz de la crisis de La Noria. Los anunciantes abandonaron el programa, pese a sus buenos datos de audiencia, ante el rechazo de los espectadores a la entrevista previo pago que Jordi González le hizo a la madre del Cuco, uno de los presuntos plicados en la muerte de Marta del Castillo. Intet protagonizó un moviento de protesta que movilizó a las marcas y provocó una crisis en Telecinco. Vasile y Tringali convocaron a los anunciantes para explicarles que ellos eran lo prero, enca de los datos de audiencia. Incluso hubo un blanqueamiento de la programación con la desaparición de los programas Resistiré, ¿vale? y Enemigos íntos.
Los cambios en el panorama televisivo también han marcado este año. El modelo de la TDT ha fracasado. La supuesta pluralidad se ha visto truncada las fusiones, que han hecho que los dos grandes grupos televisivos concentren el 85% del mercado publicitario. Por otra parte, las nuevas cadenas se asfixian. El proyecto audiovisual de Unidad Editorial ha fracasado, Veo 7 ha dejado la producción propia y a cambio alberga la programación de Discovery Networks. Lo mismo le ha ocurrido a La 10 de Vocento, que está en conversaciones con Real Madrid TV para el alquiler de su frecuencia. Intereconomía también está pasando un momento complicado. En general, las grandes cadenas son las únicas que están sotando la crisis.
Las autonómicas también están al borde de la desaparición. La mayor parte de ellas afrontan deudas que hacen sus proyectos insostenibles. El PP se mostró favorable a iniciar un proceso de privatización para que los canales autonómicos no supusieran un lastre en las cuentas de las administraciones. Con su llegada al Gobierno, la privatización de algunas cadenas como Telemadrid y Castilla la Mancha Televisión, ya que Esperanza Aguirre y Dolores Cospedal han mostrado su predisposición a iniciar este proyecto. Por otro lado, se prevé que la Radiotelevisión Valenciana inicie un proceso de ERE en el próxo año para aligerar plantilla y reducir su deuda y la RTPA asturiana está al borde del cierre.
Por últo el 2011 ha sido el año de la ruptura entre el fútbol y las radios. La relación de sbiosis entre ambos se ha visto truncada la intención de la Liga de Fútbol Profesional de cobrar a las radios los derechos de la retransmisión de partidos, algo que las cadenas han denunciado puesto que reclaman su derecho de informar. La falta de concreción en la nueva Ley Audiovisual ha generado este vacío legal el cual la LFP se pretende embolsar en torno a 20 millones de euros. En cualquier caso, el conjunto de todas las radios privadas sumadas en la Asociación Española de Radios Comerciales (AERC), que cuentan con el apoyo de RNE, se han negado en rotundo a negociar el pago de los derechos y han solicitado la intervención del Gobierno. Mariano Rajoy se ha comprometido a solucionar este conflicto garantizando a la radio que remodelará la Ley Audiovisual para dejar claro que las cadenas no tienen que pagar informar. Aunque de momento no se ha producido ninguna reunión.
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