Unidad Editorial ha aprobado finalmente una ampliación de capital valor de 500 millones de euros, mediante la emisión de nuevas acciones. Con ello, el Grupo busca dar un respiro a sus alicaídas cuentas que acumulan pérdidas operativas de 360 millones de euros en tres años y una alarmante caída de sus ingresos publicitarios desde enero.
La situación financiera de Unidad Editorial es crítica. La compañía ha decidido actualizar el valor contable de su inversión en la compra de Recoletos realizando provisiones de 321,8 millones de euros. Este ajuste se ha producido en medio de la caída de ingresos publicitarios del 20% durante el prer trestre del año, lo que agrava las previsiones de ingresos y de beneficios para este curso.
La actual situación del mercado publicitario y la caída del negocio durante los cinco últos años han obligado a RCS a ajustar el valor contable de Unidad Editorial incrementada en su momento la compra de Recoletos. Esta operación costó al grupo unos 1.000 millones de euros más la deuda del entonces editor de Marca y Expansión otros 300 millones.
Con ello, el Grupo asume el deterioro de estos activos, producto de la crisis publicitaria y económica, pero a cambio aumenta su deuda acumulando pérdidas los 360 millones de euros en los últos tres años. Excluyendo este efecto de provisiones, las pérdidas operativas ‘reales’ de este curso se quedarían en torno a los 36 millones de euros, principalmente la caída del mercado de la publicidad y la reducción de la venta de ejemplares.
En medio de todo este contexto negativo, el Grupo ha aprobado en Junta General una ampliación de capital valor de 500 millones de euros. El objetivo es reducir la abultada deuda y atar liquidez a la compañía en momentos en que los ingresos han caído brutalmente. Los últos datos indican que las deudas del Grupo con su matriz RCS se acercan a los 1.000 millones de euros, mientras que los compromisos con entidades bancarias rondan los 50 millones.
Respecto de la apliación, los gestores tienen una visión algo más optista indicando que estamos ante un acuerdo muy positivo ‘que significa que los accionistas apuestan decididamente el desarrollo de Unidad Editorial y en la eficiente gestión de su estructura de costes, en un entorno de aguda crisis económica y grandes retos para el sector de medios’.
La compañía también ha aprobado en su Junta General de Accionistas las cuentas de 2011 donde los ingresos publicitarios de Unidad Editorial pasaron de 224,7 millones de euros en 2010 a los 214,4 millones en 2011, cayendo un 4,6%. Siempre en 2011, los ingresos venta de ejemplares, pasaron de los 254,7 millones a los 229,9 millones con una pérdida del 9,7% en un año.
En estos resultados el grupo –y a raíz de las pérdidas que ya se arrastran durante tres años anunció unos recortes y ahorros valor de 32 millones en España. En el caso de Unidad Editorial, los recorres de gastos se dividirían en siete millones de ahorro en gastos laborales y otros 25 millones en costes de producción.
La prera medida ha sido anunciar el recorte ‘de numerosos puestos de trabajo’ en El Mundo. Extraoficialmente se habla de 200 despidos, pero cierto es que en estos momentos la empresa estudia el plan de redensionamiento de la compañía, que permitirá conocer la cifra real de despidos en junio.
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