La ex ministra de Defensa Carme Chacón confirmó el pasado miércoles que se presentaba como candidata a liderar el PSOE. Lo hará en el Congreso que se celebrará en Sevilla el próxo mes de febrero. Chacón se enfrentará a Rubalcaba el control del partido. La maquinaria mediática de cada candidato se activa de nuevo.
Carme Chacón vuelve a la carga ocho meses después de dar un paso atrás en las prarias en favor de Rubalcaba. La ex ministra de Defensa se presentará como candidata a liderar el PSOE. La lucha comienza en un momento en un momento en el que los apoyos mediáticos de Chacón están en declive, aunque a su favor está el no haber sido ella quien se diera el batacazo contra Rajoy.
Carme Chacón cuenta con el apoyo incondicional de Mediapro, un gigante con pies de barro que no pasa precisamente su mejor momento. La fusión de La Sexta con Antena 3 hace dudar que la cadena apueste claramente alzar a Chacón en su carrera política. El Grupo Planeta ha dejado claro que no piensa tocar la identidad de La Sexta y que tanto mantendrá su línea ideológica, aunque quizá cuando culmine la absorción su fuerte posicionamiento hacia la izquierda quede algo descafeinado. Eso está ver.
En cuanto al diario Público, su reciente entrada en concurso de acreedores hace temer su supervivencia. En cualquier caso, sus 82.691 ejemplares de difusión media diaria, según la últa OJD, poco tienen que hacer frente al diario El País.
El Grupo Prisa su parte apoya a Rubalcaba. Juan Luis Cebrián no dudó en pedir la cabeza de Zapatero y sumarse a la idea del candidato, que propuso la celebración de un Congreso para elegir un nuevo líder. Un castigo al ex presidente del Gobierno haber favorecido a Mediapro. Prisa ha tratado con mo a Rubalcaba, sin hacer sangre en la brutal caída que ha sufrido en las últas elecciones generales del 20N. El Grupo, consciente de la afinidad de Carme Chacón con Mediapro, apuesta él para volver a monopolizar la prensa progresista.
Mientras tanto, los apoyos del PP se aúnan en la figura de Mariano Rajoy. Incluso los medios que criticaron al actual presidente del Gobierno, como El Mundo, se posicionaron a su favor en la campaña electoral. Vocento también está del lado del líder popular y supuesto La Razón.
En cuanto a las televisiones, las dos grandes cadenas privadas se alejan de los arquetipos políticos, aunque son más cercanas a la derecha. Por otro lado Televisión Española dejará de estar controlada el Partido Socialista. En definitiva, al PSOE le quedan pocos apoyos y además están divididos.
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