Los representantes de los trabajadores mantienen estos días intensas reuniones con la dirección de la empresa para intentar llegar a un acuerdo en los términos del ERE. Sin embargo, el momento las posiciones están muy alejadas. La empresa plantea un ERE que afectaría a 86 personas e indemnizaciones de 20 días año trabajado, mientras que el comité trata de conseguir mejores condiciones y una reducción en el número de salidas.
El vies se cumplirán los 30 días que empresa y sindicatos tienen para negociar los puntos del ERE que ha presentado la dirección de El Punt Avui. En tan solo dos días finaliza el plazo y según han comunicado fuentes del comité a este diario el momento las posturas son muy distintas. Según fuentes del comité, la empresa quiere liquidar con este ERE a 86 personas en este momento la plantilla está formada 250 trabajadores y ofrece indemnizaciones de 20 días año trabajado; mientras que los representantes de los trabajadores quieren que se reduzca el número de salidas y mejorar las indemnizaciones.
Además de enfrentarse a un ERE, los trabajadores del periódico están sufriendo el pago de la nómina de diciembre. Desde la empresa, según el comité, les han dicho que no saben cuándo les podrán pagar. Por lo que como medida de presión ayer comenzaron una huelga de firmas en el periódico con carácter indefinido.
Con respecto a la situación económica del periódico, fuentes del comité han afirmado a este diario que El Punt Avui no registra grandes pérdidas. Nos explican que en estos momentos está en números rojos que está a la espera de unas subvenciones que no llegan y que los socios mayoritarios han acordado que no atarán más liquidez al periódico hasta que no se llegue a un acuerdo con el ERE.
La situación actual del diario se suma a los Expedientes de Regulación de Empleo y salidas que se han producido en los últos años en el periódico. Según confirman fuentes del comité, en junio de 2010 los trabajadores de Avui se enfrentaron a un ERE que dejó sin trabajo a 88 personas en el periódico trabajaban 140. Un año más tarde tras la unión de las dos cabeceras, en verano de 2011, despidieron a 60 personas y en septiembre de ese mismo año se les planteó un ERTE que afectada a los 250 trabajadores de la plantilla. Antes de que finalizara el año presentaron el ERE que ahora se está negociando.
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