La racanería con la que el Presidente del Gobierno comparece ante los periodistas, a los que parece tener alergia institucional, unido a las ya denunciadas ruedas de prensa sin preguntas, auguran tiempos de distanciamiento entre el inquilino de la Moncloa y los comunicadores españoles. Si la rumorología publicada estos últos días nos anunciaba que el Ministro de Hacienda había recrinado a su colega de Economía su “incontinencia” verbal ante los plumillas, lo que hemos visto después, nada ha cambiado en la recién estrenada política de comunicación del Gobierno, salvo ,que la Agencia EFE y no Televisión Española, es el medio ungido el líder popular para explicar al dictado los pensamientos de nuestro Presidente. Desaparecido el sonriente Gonzalez Pons de la escena mediática, “el traje” que le confeccionó Iñaki Urdangarín, del que ya hemos escrito en este mismo lugar hace varias semanas, solo quedan en la casa Popular, dos voces autorizadas para contarnos lo que pasa, que apenas pueden cumplir con el aluvión de peticiones que les llegan: María Dolores Cospedal y la Vicepresidenta Saez de Santamaría, a la que se le acumula el curre, que sobrepasa con creces lo razonable, aunque se trate de una mujer con una infinita capacidad de trabajo. Veremos, si la llegada de los nuevos fichajes de periodistas al puesto de mando procedentes de Onda Cero mejora la fluidez en el mensaje presidencial y sobre todo la agen que , en estos momentos, se esta dando de un Rajoy encerrado en su laberinto.
Manuel Fernando González
Editor y Director