prsalud entrevista al doctor Manuel Campíñez, médico de familia del CAP Vallcarca y Coordinador web del GrupoPrograma de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC) se muestra celoso del uso excesivo de las nuevas vías de comunicación a través de Intet para poner en contacto con los pacientes, aunque sí ha comprobado en su experiencia cómo el uso de éstas puede ayudar en el seguiento de algunos pacientes y reducir la burocracia del Sistema Nacional de Salud.
El Grupo Comunicación y Salud de SEMFyC, del que el doctor Campíñez es coordinador web, tiene como objetivos desarrollar las capacidades y herramientas necesarias que sirvan a los profesionales sanitarios para humanizar la asistencia sanitaria y mejorar la comunicación asistencial, además de contribuir a la difusión de contenidos, noticias, actividades, contactos, enseñanza/aprendizaje y materiales educativos sobre comunicación asistencial. Además, Campíñez es médico de atención praria. Desde prsalud hemos querido conocer el pacto de las nuevas tecnologías de la información dentro de la asistencia sanitaria, aquí algunas de sus conclusiones.
¿Qué conclusiones extraerías de esta iniciativa?
De mis ahora casi cuatro años en la vanguardia del grupo puedo decir, a modo de conclusión, que el Programa constituye una herramienta necesaria para dar respuesta a las necesidades de formación, investigación y difusión de conocientos y experiencias en el ámbito de la relación clínica asistencial.
¿Y qué decidiste involucrarte?
Tomé la decisión de involucrarme en la gestión del grupo la posibilidad de trabajar codo a codo con un equipo de personas extraordinarias, poder aprender de ellas y obviamente una vocación altruista de “cuidar del barco” en un momento personal y profesional en el que me lo he podido permitir.
Eres médico de familia del CAP Vallcarca, en tu día a día como médico cómo utilizas los nuevos canales de comunicación como Intet con tus pacientes? ¿Qué te atan en tu trabajo?
En el día a día en la consulta utilizamos intet para gestiones muy concretas la litación que supone el no disponer de un entorno web seguro que garantice la confidencialidad de la información. En EBA Vallcarca, un grupo de profesionales dedicamos un espacio concreto de nuestra actividad a analizar las posibilidades del entorno web 2.0 para relacionarnos con los pacientes y hemos conseguido operativizar algunas herramientas: el paciente puede acceder a nuestra web (www.aprariavsg.com) y consultar información sobre el centro, disponer de información sanitaria que le pueda ser de interés, hacernos consultas concretas a través del correo electrónico relacionadas con el centro y su funcionamiento, pedir cita intet o consultar los resultados de sus análisis, además de diversos trámites administrativos. En el transcurso de los próxos meses esperamos poder tener una comunicación bidireccional con los pacientes a través de un entorno web seguro que permita hacer consultas concretas al profesional, acceder a su historia clínica, prirse la receta electrónica o un parte de baja, es decir, poner a disposición de los pacientes herramientas de utilidad para aquellas gestiones relacionadas con su salud que no requieran de una presencia personal.
¿Y qué riesgos y desventajas supone la utilización del email o las redes sociales a la hora de relacionarse un médico con sus pacientes?
El uso de este tipo de herramientas, todavía en una fase muy emergente, permiten agilizar trámites de manera coordinada con los pacientes o evitar desplazamientos. Está ver qué centaje de los usuarios serán capaces de utilizar las nuevas tecnologías y estarán dispuestos a hacerlo, pero es de prever que se pueda gestionar un mayor número de demandas en menos tiempo que con la consulta presencial.
El email es una herramienta de comunicación en la que sólo tenemos palabras escritas. Ello supone menos de un 10 ciento de la comunicación real que se produce en un acto médico, que no tenemos información sobre el paralenguaje ni el lenguaje no verbal. Dicho de otro modo, es fácil que la información llegue en su contenido, pero nos perdemos el contexto en el que se produce. La prera consecuencia directa de ello es que puede dar lugar a un error de interpretación. La siguiente, la más grave, a un error médico. El correo electrónico cumple una función muy tante para aclarar información, sobre todo, que además se puede dar individualizada (que no es lo mismo que “vaya usted a tal página web y se lo mira”), para hacer gestiones administrativas y poco más. Pero si tenemos en cuenta que un volumen nada despreciable de consultas cumplen con esa demanda, podríamos solucionar un volumen tante de demandas a través del email. El único inconveniente que le encuentro, además de que el profesional tiene que ser muy consciente de para qué sirve y para qué no, es el garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos, tema que a día de hoy todavía no hemos resuelto, pero que espero que en breve no sea un problema.
Las Redes Sociales, desde mi punto de vista, pueden ser una herramienta de información y difusión muy útil, de participación de los pacientes (si es que luego hay alguien que escuche sus opiniones), pero no tienen valor en la relación clínica, que es personal o familiar.
¿Cómo pueden las nuevas tecnologías de la información ayudar al Sistema Nacional de Salud?
Las nuevas tecnologías pueden ayudar al Sistema Nacional de Salud mejorando la eficacia y la eficiencia del propio sistema, sobre todo en lo que respecta a agilización de trámites burocráticos o administrativos, un lado, y en la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales. En este sentido, el acceso de todos los profesionales que atienden a un paciente a su información clínica, un lado, y la posibilidad de comunicarnos para comentar y consultar entre los diferentes profesionales permitiría ahorrar visitas, listas de espera, errores falta de información, gasto exploraciones complementarias innecesarias (que a veces son un maltrato al paciente), y optizar las visitas presenciales, pudiendo disponer de más tiempo para dedicar a la asistencia directa.
En una conferencia de la Universidad Complutense de Madrid, en la que participabas como conferenciante, daba la sensación de que no eras partidario al cien cien del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación en tu relación con los pacientes ¿Crees que hay más riesgos que ventajas en su uso como instrumento en la práctica clínica?
No creo que las nuevas tecnologías supongan más riesgos que beneficios: tienen su papel y su función. A fecha de hoy el teléfono sigue siendo mucho más esclarecedor para comprender a una persona que el correo electrónico, y en cualquier caso no sustituye a una visita presencial. Como decía antes, la comunicación se produce en un determinado contexto, y si no tenemos el contexto se puede perder una gran cantidad de información el camino.
