Dos de cada tres españoles presenta alguna cicatriz en su cuerpo. Un alto centaje se muestra partidario de que su farmacéutico le recomiende el producto más adecuado para reducir su visibilidad y apariencia, lo que eleva a millones la cifra de potenciales consultas que pueden recibir al respecto estos profesionales.
SEFAC, con la colaboración de Ferrer Healthcare a través de su línea Repavar Regeneradora, ha editado 7.000 ejemplares de un manual que incluye una revisión de los tipos de cicatrices y las posibilidades terapéuticas existentes para la correcta cicatrización y regeneración de la piel, según su origen, evolución y/o localización.
La obra también atiende a las plicaciones emocionales que puede originar una cicatriz, y ofrece diversos protocolos de actuación con el objetivo de ayudar a que no se banalicen estas señales físicas y a actuar de la forma más adecuada en cada caso concreto.
Dos de cada tres españoles presenta alguna cicatriz en su cuerpo, según los escasos estudios observacionales existentes al respecto. Un alto centaje se muestra partidario de que su farmacéutico le recomiende el producto más adecuado para reducir su visibilidad y apariencia de esta alteraciones de la piel, lo cual eleva a millones la cifra de potenciales consultas que pueden recibir las farmacias comunitarias en este campo. Ahora, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), con la colaboración de la línea Repavar Regeneradora de Ferrer Healthcare, quiere facilitar la labor asistencial del farmacéutico comunitario en este campo con la edición de la obra Tratamiento de las cicatrices y regeneración de la piel: guía práctica para la farmacia comunitaria. Este libro ha sido elaborado farmacéuticos miembros del Grupo de Dermatología de SEFAC coordinados Paola González, farmacéutica comunitaria de Madrid y también coordinadora del grupo.
Los contenidos de esta guía práctica, de la que se han editado 7.000 ejemplares, abarcan todo el campo de la atención farmacéutica en cicatrices. El farmacéutico comunitario podrá encontrar en ella una revisión de los tipos de cicatrices y las posibilidades terapéuticas hoy existentes para la correcta cicatrización y regeneración de la piel, indicando pros y contras de las mismas según su origen, evolución y/o localización. “En el campo de la dermatología, y en el caso concreto de las cicatrices, los farmacéuticos comunitarios recibos diariamente un gran número de consultas al respecto que no siempre tenemos la capacidad de responder, ya sea falta de formación específica o un desconociento global de los diferentes tratamientos existentes en el mercado, lo que se hace necesario tener cerca del mostrador materiales prácticos como esta guía en los que apoyar nuestras actuaciones”, afirma Paola González.
El abordaje de una cicatriz no es exclusivamente farmacológico, ya que se trata de una señal física con posibles plicaciones emocionales a tener en cuenta (mientras que para algunos significa el recuerdo de una experiencia vivida que contar, para otros puede ser una antiestética marca con negativos efectos en su vida social). La guía ahora presentada SEFAC también tiene en cuenta el apoyo psicológico que puede prestar el farmacéutico comunitario su cercanía y confianza con el paciente para evitar la banalización de estas marcas. Para ello refleja diversos protocolos de actuación al respecto, con especial incidencia en la comunicación verbal y no verbal. Con ejemplos claros, preguntas concretas que hay que realizar y pautas que hay que seguir en función de actitudes que el profesional observe sobre el modo en que el paciente acepta su cicatriz.
La relación entre la alentación y el proceso de cicatrización de una herida es otro de los campos que abarca este manual, insistiendo en la tancia de complementar una adecuada nutrición con la ingesta de alentos ricos en vitamina A, C y D. La ingesta de ciertos fármacos, aniinflamatorios no esteroideos (AINE) y corticoides, así como la edad, enfermedades sistémicas o la localización de la herida son también otros factores atendidos en esta guía su incidencia directa en el proceso de curación de una herida.
Por últo, el farmacéutico podrá conocer en este manual qué casos concretos recomendarían la derivación al médico, como, ejemplo, cuando el paciente es menor de 6 años o mayor de 65, si la lesión se localiza en determinadas zonas corales (cara, cuello, pliegues corales, genitales, etc.), si su extensión supera el 1% de la superficie coral o si, si los tratamientos previos no han funcionado o si, después de la entrevista con el paciente, se detecta afectación en su estado de áno como consecuencia de la cicatriz.
La obra ya se puede solicitar online (totalmente gratis para socios de SEFAC) a través de www.sefac.org.