Aunque mis colegas digitales de Madrid no lo recogen, ayer se incendió la red gracias, una vez más, a las coñas de mal gusto del Diario Marca. Esta vez, la vícta inocente ha sido Paqual Maragall, el alcalde de las Olpiadas del 92, con el que el diario que ahora dirige Oscar Campillo, montó una tada que dice textualmente. “Con él hacemos memoria…hasta donde se pueda”.Como todo el mundo sabe Pasquis, que es como le llamamos cariñosamente todos los catalanes , confesó públicamente en el 2007 que se retiraba definitivamente de la política que quería luchar contra la enfermedad neurodegenerativa que se le había diagnosticado: El Mal de Alzheer. Una declaración pública que dio la vuelta al mundo y que a los catalanes nos emocionó de una forma muy especial. La reacción de quienes habían sido sus amigos y también sus enemigos políticos fue casi instantánea. Ese detalle de valor y entereza iba a ser, a partir de ahora, el mejor legado del hombre al que todos ya en vida hemos reconocido como el alma de la Olpiada del 92. Hoy le vemos pasear nuestras calles saludando a quienes se le acercan, que somos muchos, aunque no sepamos si nos reconoce o no. Un día se le da acercarse al entrenamiento del Espanyol como hizo la semana pasada, donde es recibido con el cariño y respeto que se le procesa, y otras veces, aparece en el palco del Barça para seguir el partido de la jornada sin que nadie le espere. Es el símbolo vivo de una lucha desigual contra una enfermedad hasta ahora incurable. Su Fundación recoge todos los apoyos que él mismo y su esposa Diana Garrigosa intentan conseguir, para que estos fondos, ayuden a los investigadores en su lucha contra este mal horrible e injusto. Hacer broma con algo así, es sencillamente asqueroso, como ya lo fue en el pasado decir en el mismo diario en vísperas de un MadridBarça, que a Messi habia que pararlo lo civil o lo crinal. Recomiendo al nuevo Director de Marca que recuerde que sus orígenes familiares están en el abnegado trabajo de su madre, gobernanta solidaria de uno de los colegios de la ONCE, un trabajo que todavía recuerdan con afecto muchos afiliados. Estoy seguro, que suya no ha sido la autoría del articulo de marras, pero si su responsabilidad como máxo ejecutivo del periódico, lo que, no estaría demás, entiendo yo, que pidiera perdón si no quiere que en la red se sigan diciendo cosas como ésta: “vuestro trato a Maragall, es tan penoso y poco profesional que ni unas disculpas lo pueden solucionar ¿y eso es periodismo?….¡Indecentes!” .¿Oído compañero? .A veces, hay puntos suspensivos que matan. ¿verdad Olga?.
Manuel Fernando González
Editor y Director
