‘La deuda sanitaria de las Administraciones Públicas con el sector privado y concertado se esta en más de 2.171 millones de euros’. Así lo ha asegurado Juan Abarca, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), durante la presentación del Informe “Deuda pública con el sector sanitario privado” durante el III Encuentro Especializado Gestión de Cobros al Sector Público Sanitario, una jornada organizada Unidad Editorial.
El desglose de este dato, obtenido de la extrapolación de los datos de facturación, deuda y periodo medio de pago de una muestra de cien hospitales privados de España, revela la distribución de la deuda acumulada en 2009, que corresponde en 709 millones de euros a conciertos sanitarios con la red pública y, 1.462 millones a clínicas privadas propiamente dichas.
El gasto sanitario público es el principal componente de los presupuestos de las Comunidades Autónomas (32.2 ciento del total). Por este motivo, cualquier medida de ajuste presupuestario tiene un elevado potencial de pacto sobre la disminución del gasto sanitario y el incremento de la deuda. Entre los problemas de carácter general que continúan latentes en el Sistema Nacional de Salud, el secretario general del IDIS ha citado los referidos a su financiación y algunos aspectos de ineficiencia en la gestión de los servicios sanitarios.
Y es que, tal y como se ha puesto de manifiesto durante el encuentro, la deuda suministro de medicamentos a hospitales del Sistema Nacional de Salud y con el Sector de Tecnología Sanitaria a 31 de diciembre de 2011 alcanzaba los 11.599 millones de euros. Ante este panorama, el IDIS reivindica un aumento en los niveles de colaboración y complementariedad de los sectores público y privado. ‘Si se fomenta la integración del sector privado dentro del sistema sanitario, se evitarán duplicidades en el consumo de recursos que generan ineficiencias y gastos innecesarios y se facilitará que quien opte el copago voluntario, es decir, tener una póliza privada, descargue del máxo gasto posible al sistema sanitario público’, ha afirmado Juan Abarca.
El te de la deuda sanitaria pública afecta al conjunto de los proveedores del sistema sanitario y puede clasificarse en dos grandes grupos: deuda visible, la contraída suministro de medicamentos (6.369 M€) y con las empresas de Tecnología Sanitaria (5.230 M€), que ha crecido en 3.043 millones de euros en el período 20102011, y la deuda no visible. En este segundo grupo se incluye, además de la deuda con oficinas de Farmacia, con empresas de servicios no asistenciales y la deuda no contabilizada o no vencida, aquella contraída conciertos, colaboraciones y servicios externalizados con empresas privadas.
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