Arturo Pinedo, socio director Sénior del área de Comunicación de Crisis en LLORENTE & CUENCA nos explica en profundidad en qué consiste GUIA, la innovadora herramienta para la gestión alertas de crisis que ha salido recientemente.
¿Puedes explicarnos con más detalle en qué consiste esta herramienta?
GUIA es un acróno de Gestión Unificada e Inteligente de Alertas. Su objetivo principal es poner al servicio de las empresas y de las organizaciones una herramienta de acceso informático que va a permitir a las personas de la organización informar sobre una incidencia o una crisis.
Se realiza según unos criterios perfectamente objetivos y previamente acordados dentro de la propia organización. En este sentido se elinan subjetividades que puedan hacer que se sobredensione una crisis, o al contrario, que se minice el riesgo.
¿Quién puede utilizar esta herramienta?
No está abierta a cualquier empleado de la empresa. Las organizaciones que tienen unos protocolos de organización de crisis tienen claro quiénes son las personas que tienen que trasladar la alerta a la dirección de la compañía o a la dirección de la comunicación.
¿Qué es lo más novedoso que ofrece en comparación con todo lo que se ha hecho anteriormente?
No voy a arriesgar diciendo que no existe nada parecido en el mundo que no tengo esa información, pero no he visto ninguna herramienta silar en 23 años que llevo como consultor de comunicación.
Lo que tiene de novedoso es que permite hacer la gestión de la alerta atando la información que se necesita de forma sencilla e inmediata. Además, estas personas pueden gestionar la crisis ‘en remoto’, desde cualquier dispositivo móvil.
Se supera un problema que sucede actualmente: la gente está fuera de su despacho y no tiene acceso a los documentos que le permite que hacer la gestión y todo ello provoca retrasos en el tratamiento de la crisis.
La persona que ha enviado la alerta, manda la comunicación pero muchas veces se queda desamparado, sin saber qué hay que hacer. Esta herramienta, envía instrucciones sobre lo que se tiene que realizar. La persona podrá gestionar el problema en prera instancia de forma correcta.
¿Sirve, tanto, para categorizar la gravedad de las alertas?
Sí, esto es tantíso. Es uno de los elementos clave. Cuando hemos tenido contacto con empresas en el pasado nos hemos encontrado con dos problemas: el prero es que la gente no informa a tiempo que considera que es un problema menor. El otro problema es el contrario: nos hemos encontrado empresas en las que prácticamente se estaba convocando el gabinete de crisis casi con una frecuencia inusitada que cualquier problema se consideraba una situación de crisis.
La persona que envía la alerta no conoce las tripas de lo que está sucediendo, splemente se lita a marcar y la propia herramienta valora lo que está transcurriendo según los criterios de la propia dirección compañía. Se elina el riesgo de la subjetividad.
¿Para qué tipo de empresas va dirigida esta herramienta?
Es una herramienta para cualquier tipo de organizaciones. Fundamentalmente para aquellas que tienen una densión territorial geográfica dispersa: con sedes u oficinas en distintas ciudades.
A lo mejor no tiene tanto sentido en una organización donde los trabajadores están todos en una misma oficina que la interlocución es mucho más rápida.
Tiene una ventaja, es adaptable a cualquier manual de comunicación de crisis pero además, a aquellas empresas que no lo tienen le sirve para tener garantizados una serie de protocolos mínos de actuación que les van a evitar encontrarse desamparados ante una situación de crisis.
Creo que estamos en un momento en el que las empresas tienen cada vez ‘mayor cultura de crisis’, y no me refiero a la crisis económica sino a la que puede afectar a su reputación. El prer momento de una crisis, que puede ser clave para su desarrollo posterior, ha de estar lo más controlado posible. Este es el objetivo de una herramienta de estas características.
Seguiremos informando…
