Soy un ferviente seguidor desde hace muchos años de las viñetas de Gallego y Rey. Las miraba en el Diario 16, y ahora, cuando me es posible en El Mundo. Son unos grandes dibujantes, que buscan en la realidad, del cada día, su mejor inspiración para luego trasladarla a unas viñetas excelentes, en la forma y en el fondo. Y sin embargo también se equivocan. Al menos, es lo que a mí me ha parecido cuando sus dibujos del 11M sindical los transforman en un ONCEM de la ONCE , en los que se puede contemplar a Cándido Méndez y a Ignacio Fernández Toxo en dos “pobres ciegos” que, con su bastón blanco, no son capaces de “ver” la realidad que les rodea. Supongo que cada cual hará su personal interpretación de lo que quiere decir “esa tira” de nuestros famosos humoristas, pero estoy seguro que a muchos ciegos españoles, de los cuales ni soy tavoz, ni siquiera su principal defensor, les ha gustado muy poco “lo que han visto”, que aunque a Gallego y Rey les parezca “increíble”, ellos sí que “ven” lo que pasa, mucho mejor que muchos de nosotros, que, para ello, cada día del año se patean las calles de nuestras ciudades y hablan con la gente que acude a comprarles el cupón y de paso a contarles sus alegrías y sus penas. Tengan claro, pues, mis admirados colegas, que el sindicalismo es el sindicalismo, el gobierno es el gobierno y la ONCE es una señora Institución de ciegos que ha atado dignidad y trabajo a sus afiliados, y sobre todo, una solidaridad desinteresada a todos sus compañeros de la discapacidad, especialmente en estos tiempos tan difíciles. Con esas cosas, no debieran hacerse bromas de dudoso gusto o dibujos que pueden interpretarse mal personas como yo, que somos cortos de entendedera o con escaso sentido del humor.
Manuel Fernando González
Editor y Director
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