Observadores internacionales de la OSCE aseguran que las elecciones en Rusia no han sido justas que Vladímir Putin ha recibido una clara ventaja en los medios de comunicación sobre sus rivales. La sospecha sobre el control de los medios de Putin y la falta de libertad de expresión en el país es algo que han denunciado en varias ocasiones Reteros sin Fronteras que califican a Rusia como uno de los lugares en los que los periodistas tienen más dificultades para informar.
Para los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que han presenciado las elecciones rusas, éstas no han sido justas. Según aseguran Vladímir Putin ha tenido ventaja en los medios de comunicación y en los recursos estatales que se utilizaron para ampliar su gobierno durante seis años más. Hay que recordar que el gobierno de Putin se prolonga durante 12 años, a pesar que en 2008 dio el relevo a Dmitry Medvedev, aunque sólo debido a los límites constitucionales.
Aunque las valoraciones de los miembros de la OSCE no son en absoluto vinculante, ponen sobre la mesa un tema que llevan años sufriendo los medios de comunicación rusos: la falta de libertad de expresión, algo que han denunciado en repetidas ocasiones Reteros sin Fronteras. De hecho, en el últo ranking de libertad de prensa elaborado la organización, Rusia ocupa el puesto número 142 de los 179 países analizados y es uno de los países europeos donde menos se respetan los derechos de libertad de expresión.
Lo que ha llevado este país a ocupar estas retrasadas posiciones son decisiones como la de crear un software para controlar Intet. La iniciativa que se presentó el año pasado con Putin como Presidente de Gobierno pretendía desvelar los contenidos ‘extremistas’ en Intet. Cuando esta herramienta detecta un contenido de este tipo envía un ultátum de tres días para que sean retirados y, tras otros dos avisos, se elina la página.
Desde RSF mostraron su preocupación la definición de “extremista” y la desproción de las sanciones, que incluyen el cierre de las webs. La organización considera que este software contribuye a crear un sistema de vigilancia en la red rusa que puede llegar a utilizarse para retirar contenidos que resulten molestos a las autoridades. ‘El software mermará, inevitamblemente, el libre flujo de información’ asegura la organización.
Pero no solo se han mostrado denuncias litar o dificultar la información, sino la poca claridad en los casos de muertes de periodistas. El informe de la FIP recuerda el caso de la periodista Ana Politkovskaya que fue asesinada cuando preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, fue publicado sus compañeros cinco días después de su muerte. Su juicio se desarrolló entre 2008 y 2009 y después de años de interrogatorios y pruebas no se ha aclarado. En el quinto aniversario del asesinato Pável Gutiónkov, miembro dirigente de la UPR, aseguró que ‘no existe voluntad política para resolver este caso. Quiero creer que estamos cerca de encontrar respuestas a las preguntas que todos nos hacemos, pero las autoridades nos han engañado ya tantas veces’.
En 2009 se celebró el juicio del abogado de derechos humanos, Stanislav Markelov y de la retera de Novaya Gazeta, Anastasia Baburova. En un proceso cargo de dudas y abandonos de miembros del jurado algunos alegaron presiones de los acusados Nikita Tikhonav y Yevgeniya Khasis fueron declarados culpables de asesinato. Sin embargo, la explicación que aceptó la justicia es que mataron a Markelov su activismo antifascista. Igor Marveyev relató en intet las supuestas prácticas de la base militar de Vladivostok y esto le puede costar 10 años de prisión. Yuri Yegorov fue condenado a seis meses de cárcel acusar de corrupción al gobierno de Tatarstán. El pasado mes de octubre RSF expuso en un informe que en Daguestán los periodistas son agredidos o asesinados con total punidad.
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