En 2010 MTV España comenzaba a emitir en la TDT en abierto después de diez años en plataformas de pago. Este salto ha sido aprovechado para convertir a la telerrealidad en una de sus principales bazas y a los programas relacionados con personas obesas y su obsesión ‘adelgazar’ en una seña de identidad. No obstante, estos espacios están más cercanos a razones estéticas y ‘sociales’ que a causas médidas, un camino que pone en tela de juicio la responsabilidad social de los medios de Comunicación en estos temas.
El sobrepeso y la obesidad son las epidemias del siglo XXI y en Estados Unidos lo saben desde hace tiempo. Son muchos los programas estadounidenses que tienen como protagonistas a personas que padecen estas patologías y que acuden a estos formatos a ponerle remedio. MTV España ha hecho de ellos el grueso de su parrilla de programación.
La pérdida de peso se enmascara bajo la supuesta promoción de hábitos de vida saludables, como llevar una alentación equilibrada o realizar frecuente ejercicio físico, pero la realidad dista mucho estos objetivos. Todos acaban proyectando la agen de que esas personas con sobrepeso sólo quieren adelgazar para poder convertirse en jóvenes populares y triunfar en las fiestas de la universidad. ¿Es eso un buen ejemplo para los numerosos adolescentes que ven esta cadena? De momento, el share de MTV España es del 0,6%, aunque su pacto en los jóvenes es mucho mayor.
Por ejemplo, ‘Ya no soy gordo’ es una programa cuyos protagonistas son jóvenes americanos de 18 años que en su verano previo a la universidad deciden adelgazar de manera drástica. Los chicos que participan tienen 90 días para bajar una media de 30 ó 40 kilos de peso, mientras que ellas cuentan con 110 para adelgazar cantidades silares. Durante ese período se machacan en duras sesiones de entrenamiento y estrictas dietas que dejan al descubierto que su único objetivo es estar delgado para triunfar en la vida. ‘Ya no soy gordo’ es muy cuestionable desde aspectos médicos su agresiva y rápida pérdida de peso.
Otro de los programas estrellas del canal es ‘Vida XXL’, un reality que muestra la vida de Chelsea, una joven con obesidad y cuyo sueño es trabajar en el mundo de la moda. El objetivo de este reality es mostrar el afán de superación de Chelsea en su día a día en Los Ángeles. Sin embargo, lo que se desprende de cada capítulo es que su continua frustración sólo se calma con atracones de comida y arrepentientos posteriores.
Estos ejemplos chocan frontalmente con la responsabilidad social de los medios de Comunicación de fomentar una agen coral positiva que ayude a prevenir trastornos en la conducta alentaria. Un objetivo que quedaba plasmado hace unos días con la presentación del ‘Decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoesta y la agen coral en los medios de Comunicación’. Este decálogo es la prera iniciativa de un acuerdo de colaboración más amplio que han firmado el Colegio de Periodistas de Cataluña, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión y la Fundación Imagen y Autoesta (IMA).
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