La sorprendente ausencia de Javier Arenas en el debate a tres, que promovió la Televisión publica andaluza, con motivo de las elecciones en aquella comunidad, ha sido una “espantá” en toda regla. Ignoro si la decisión, le beneficia o no, en su estrategia de hacerse democráticamente con la Presidencia de la Junta de Andalucía, que, para vaticinar esas cosas, el Partido Popular tiene a los expertos que dirige Pedro Arriola, que como todo el mundo sabe, vienen de obtener éxitos electorales indiscutibles. No obstante, Don Javier que es un político muy curtido, no es un artista en esencia, como lo era Rafael El Gallo al que la historia ha atribuido antonomasia el honor de ser “el torero de las espantás”. Ni mucho menos más tante institucionalmente que su líder Mariano Rajoy que, si supo debatir desde su posición de caballo ganador, con un Rubalcaba que había puesto todas sus esperanzas, precisamente, en el debate televisivo, donde acabó dejándose, en el plató de la Academia, el poco pelo político que le quedaba. Debatir es bueno, aunque uno se sepa ganador. La gente tiene derecho a saber, lo que piensa y siente, en un momento tan tante quien quiere gobernarle, y éste, ha de mostrarse favorable a que se cumpla esa máxa electoral, que de no hacerlo, no tendría derecho de pedirle luego a los votantes que metieran su papeleta en las urnas en lugar de ir a celebrar la jornada festiva en el campo o en la playa con toda su familia. Por eso, gane quien gane en la patria de Blas Infante, hemos de reconocer, que al candidato Arenas le ha faltado, en esta ocasión, valor ante el morlaco que había de torear y sobre todo, el instinto político que le había llevado hasta ahora hasta las puertas del poder autonómico. Este error, no tenga el interesado y sus prestigiosos asesores la menor duda, podría costarle la mayoría absoluta, y que José Antonio Griñán y Antonio Valderas, gobernaran juntos en el Palacio de San Telmo a partir del 29 de Marzo, precisamente, cuando nadie, ni siquiera los socialistas andaluces, se lo esperaban.
Manuel Fernando González
Editor y Director