¿Quién es el actual director de Comunicación del Real Madrid? Si hacemos esta pregunta a los periodistas no especializados en el club merengue, probablemente nadie sepa la respuesta. Y es que desde que está en el cargo, la exposición mediática de Antonio Galeano ha sido prácticamente nula.
¿Quién elabora la política de Comunicación del club? La respuesta a esta pregunta si que probablemente sea más rápida y apunte directamente a José Mourinho, el director y manager del equipo. Y es que probablemente Antonio Galeano haya sufrido más que nadie el personalismo del técnico luso, acostumbrado a controlar los tiempos y a diseñar en su despacho absolutamente todos los flecos de la Comunicación del equipo e incluso del Club.
El mejor ejemplo lo hemos tenido hace dos semanas cuando Mourinho decidió que ninguno de los jugadores hablase tras empatar con el Villarreal, una decisión que se mantuvo más de una semana, que todos acataron en el vestuario y que siguieron religiosamente en los despachos del equipo, directivos incluidos. Parece claro que en el Real Madrid nadie habla si Mourinho no lo sabe y también está claro que todas sus decisiones las toma al margen del equipo de Comunicación liderado Galeano.
Mourinho incluso controla la comunicación ‘no oficial’ a través de su tavoz Eladio Paramés, quien se encarga de agitar los temas polémicos que interesan al tugués desde su cuenta en Twitter. Es curioso el hecho de que exista el ‘cargo’ de tavoz del entrenador del Real Madrid, una figura históricamente en manos de la Dirección de Comunicación del club y que desde ha desaparecido con Mourinho.
Por si esto fuera poco, el personalismo de Florentino Pérez termina aplacar toda la independencia del Director de Comunicación. Conservando las distancias, Florentino es en términos directivos lo que Mourinho lo es a los estamentos detivos. Y es que el Presidente es su propio responsable de Comunicación, gestiona sus propias entrevistas y las de los estamentos administrativos e incluso establece vetos a determinados medios de Comunicación que le parecen incómodos.
Para rematar, Emilio Butragueño, el que parecía hasta ahora ser el tavoz –y uno de los pocos que coordinaba los mensajes con Galeano se ha callado y comparece en contadas ocasiones ante los medios. El propio Butragueño explicó hace dos semanas que el silencio de los jugadores venía desde ‘dentro del vestuario’, algo que a las pocas horas fue desmentido Mourinho. Este tipo de enfrentamientos revelan que no hay política de Comunicación, ni hay coordinación y que la figura de tavoz institucional también ha desaparecido.
Evidentemente Galeano no debe ser ni el tavoz ni el coordinador de prensa de todos los miembros del club, pero sí debería articular la política de Comunicación de la institución en todos los niveles, prera plantilla incluida, una parcela que a la luz de los datos no controla ni él ni su equipo.
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