La jornada de ayer presentó un carrusel de descoordinaciones y desmentidos que nuevamente dejaron en evidencia los problemas de Comunicación que está teniendo el Partido Popular en el Gobierno. La falta de un tavoz único y las diferencias entre los ministros y los dirigentes del PP se han intentado saldar con un comunicado que anuncia recortes pero que no aclara medidas.
La mañana de ayer el Ministro de Economía Luis de Guindos explicaba en la Cadena Ser los recortes que podrían realizarse en Sanidad y Educación a propósito del nuevo plan de ajustes que prepara el Ejecutivo. Entre las medidas deslizó la posibilidad de que las rentas más altas podrían pagar las prestaciones sanitarias. Horas después el número tres del PP Carlos Floriano atribuía estas palabras a una ‘reflexión personal’ del Ministro y recalcaba que el PP trabaja una sanidad ‘sostenible, universal y gratuita’.
Por la tarde, a las 17.30 el Gobierno enviaba una nota de prensa a los medios de Comunicación que también publicaba en su sitio oficial explicando que efectivamente se producirían recortes, pero sin detallar en qué partidas se realizarían. Desde ese momento y hasta ahora nadie del Ejecutivo ha explicado este comunicado ni ha detallado ninguna de las partidas. Sólo ha hablado nuevamente Carlos Floriano –esta vez en TVE negando las contradicciones con De Guindos, aunque sin extenderse en los posibles recortes. Y Cristóbal Montoro, en RNE, donde tampoco ha detallado los recortes.
Esta sucesión de acontecientos y contradicciones deja nuevamente en evidencia los problemas que está teniendo el Partido Popular para gestionar la Comunicación del Ejecutivo. El objetivo de las medidas anunciadas De Guindos era precisamente tranquilizar a los mercados y las contradicciones con Floriano –y la posterior nota de prensa no han hecho más que generar más incertidumbre en un tema particularmente complejo.
La coordinación entre el Gobierno y la cúpula del Partido Popular nuevamente no ha funcionado y lo que es peor, se ha agravado ‘la crisis del tavoz’. Desde su llegada a Moncloa el PP ha mantenido Soraya Sáenz de Santamaría como su principal voz, una figura que en esta otunidad ha estado ausente y ha sido sustituida una poco clara nota de prensa, que luego no ha sido explicada nadie.
El PP y el Ejecutivo necesitan en estos momentos más que nunca una figura fuerte que unifique los mensajes y las posturas y un único interlocutor ante los medios de Comunicación que no esté permanentemente boicoteado entrevistas que otros ministros realicen en medios de Comunicación. Lo visto hasta ahora refleja que no hay nadie que realmente coordine los mensajes ni que ordene a los diferentes departamentos de comunicación de los Ministros.
En estos momentos cada Ministro va libre y sus responsables de Comunicación –incluyendo la Secretaría de Comunicación funcionan sólo como jefes de prensa y guardianes de la agen de los responsables de cada cartera. Por el contrario, no hay nadie que articule una política de comunicación única ante los medios y ante los anuncios de los recortes, algo que está pasando factura en la agen pública de cada uno de los Ministerios y del Ejecutivo en general.
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