Llegó el momento. Pacientes, familiares, profesionales médicos y medios de Comunicación se han embarcado en la que será, sin duda, una experiencia única. Este sábado partieron desde Madrid casi un centenar de personas con rumbo a Valencia. Allí les esperaba el barco Grand Mistral para realizar el IV crucero organizado GEPAC (Grupo Español de Pacientes) y AEAL ( Asociación Española de Afectados Linfoma, Mieloma y Leucemia).
A la llegada al puerto de Valencia, después de un viaje en autobús de lo más anado, llegó el momento de embarcar. Vestidos con la camiseta morada, color distintivo de la agrupación de asociaciones de pacientes con cáncer (GEPAC) los participantes de esta aventura se despidieron de los medios de Comunicación que asistieron al embarque. Y es que los pacientes de #tengocáncer se han convertido en habituales de los medios, donde han puesto cara a la enfermedad, sin miedos, y con un mensaje de esperanza. Y precisamente echar los miedos al mar es el objetivo del crucero.
La propia Begoña Barragán, presidenta de la Asociación, nos explicaba durante el viaje el origen de esta peculiar aventura. ‘La idea surgió en un crucero que hacía con mi familia. Pregunté a una de las personas que trabajaba en el crucero qué pasaría si viniese con un grupo de pacientes con cáncer y me contestó que nos atenderían encantados. Hicos el prer crucero, el segundo. Y así hasta este cuarto’, explica Begoña rodeada de sus ‘chicos’.
‘Los chicos Gepac’ como los hemos bautizado cariñosamente en prsalud y La Sombra Producciones, después de haber trabajado codo con codo con ellos, ha vuelto a demostrar que son únicos como nadie a la hora de organizar grandes eventos. Ya sea un congreso nacional o un crucero. A este paso no nos extraña nada que sean ellos los que organicen un prer congreso Internacional de Pacientes con Cáncer. Y es que no solo ponen cara al cáncer, sino también a la profesionalidad y el buen hacer.
La prera toma de contacto entre todos los que nos hemos reunido en esta experiencia ha sido inmejorable. Risas y lágras ya forman parte de esta experiencia, que a buen recaudo nos dejará muchos otros sentientos. Sin duda, ver a especialistas como Javier de la Serna, o el periodista Alipio Gutiérrez compartiendo los miedos con los pacientes es sin duda un ejercicio de sinceridad y unión que pocas veces podemos experentar en vivo. Por el momento los miedos están en nosotros, y esperamos que en los próxos días estemos preparados para echarlos al mar…
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