El equipo de Antonio Fernández Galeano presentará mañana a los sindicatos la horquilla de despidos que la empresa considera necesarios para ajustar su nuevo modelo de periódico. En principio serán más de 150 salidas y con un límite en torno a las 200 salidas, aunque la cifra final sólo se concretará a últa hora de esta noche.
La plantilla de El Mundo conocerá mañana oficialmente los alcances del plan de ajustes que la Dirección prepara para mantener la viabilidad del periódico. Durante toda esta semana se han sucedido las reuniones con los diferentes departamentos de la empresa para definir la nueva estructura y cerrar el número de puestos de trabajo que se pueden recortar sin desestabilizar demasiado la calidad del periódico.
Las fuentes consultadas prnoticias indican que la cifra final se cerrará a últa hora de esta tarde pero todo indica que estaría en torno a lo que ya se han venido publicando. En las reuniones de la semana pasada con redactores jefes, la empresa ya reconoció que estarían sobre los 150 despidos aunque el límite superior de la horquilla –probablemente cercano a las 200 salidas no se comunicará oficialmente hasta mañana.
El objetivo de la empresa es trasladar a los sindicatos el nuevo planteamiento empresarial de El Mundo que incluiría esta horquilla inicial de despidos. No obstante, el dato más relevante será el montante que la empresa necesita ahorrar para combatir la caída de la publicidad.
La lógica indica que esta cifra sea cercana a la reducción de ingresos que se esperan para este año: un 20% menos publicidad y un 10% menos venta de ejemplares. En el caso de El Mundo, el objetivo es equilibrar las cuentas y que el diario no pierda dinero, un equilibrio que se mantuvo a duras penas durante el curso pasado. Los ingresos del periódico estuvieron en torno a los 250 millones de euros durante el año 2011.
Esta cifra es muy tante de cara a las negociaciones ya que la reducción de la cifra inicial de despidos propuestos depende de los ajustes o reducciones salariales que se logran acordar hasta alcanzar la cifra de ahorros. En la negociación del pasado ERE de 2009 se produjo una situación silar en que los que se hicieron efectivos estuvieron muy debajo de la cifra propuesta inicialmente, a cambio de recortar derechos laborales, salarios y turnos.
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