La brutal caída de la publicidad en los periódicos está obligando a las grandes cabeceras a realizar duros ajustes de plantilla. El Mundo y El País ya han dado un paso al frente, mientras que otras cabeceras intentan rebajar salarios. El problema es que las previsiones para la segunda parte del año pueden hacer insuficientes los ajustes.
Miedo y preocupación son los dos sentientos que aquejan en estos momentos a buena parte de los editores de periódicos. La brutal caída de la publicidad en prensa de casi un 22% en el prer trestre del año les ha obligado a retocar completamente sus presupuestos, sus previsiones y a refundar sus estructuras. El Mundo está realizando un estudio para determinar cuántos despidos deberá acometer para que la cabecera siga siendo viable, mientras que El País ha comunicado a su trabajadores que trabaja en toda las líneas, incluida la del ERE.
Las dos cabeceras de mayor difusión han sido las preras en dar el paso, pero muchos otros Grupos como Zeta –editor de El Periódico, Tiempo e Interviú han puesto en marcha recortes de salarios y reducciones de la jornada laboral, mientras que Vocento busca ajustar costes cerrando diarios regionales deficitarios como La Voz de Jerez. No obstante, existe el sentiento generalizado de que los recortes se pueden quedar cortos al cerrar el año. El principal problema es que nadie sabe qué puede pasar con la evolución de la economía y del consumo durante la segunda parte del año, lo que hace temer que los índices de inversión publicitaria sigan cayendo en picado.
Las previsiones de Arce Media indican que durante este año el retroceso de la inversión publicitaria en prensa podría estar en torno al 16% dejando la recaudación durante ese año en 814 millones de euros. Las previsiones de los editores hablan de unos 900 millones de recaudación a finales del año, un retroceso brutal comparado con el histórico de 1.800 millones alcanzado en el año 2007.
Frente a estas cifras nadie se atreve a hacer previsiones, aunque los más pesistas creen que incluso las empresas que ahora se están planteando brutales recortes deberán revisar nuevamente sus cuentas a la vuelta del verano. Es una visión apocalíptica pero no descabellada que comparte más de algún editor en privado y que plicaría reducciones de costes en empresas donde prácticamente ya se ha reducido todo. El Mundo, que podría despedir al menos a 150 personas, ya ha realizado ajustes de costes valor de 150 millones de euros, pero no han sido suficientes.
El gran problema son las estructuras. Los grandes diarios españoles como El Mundo y El País tienen plantillas, delegaciones y recursos que actualmente no pueden costear los actuales niveles de ingresos –las ventas también siguen cayendo a niveles del 15% lo que hace necesario rebajar los costes de la masa salarial. Un verdadero encaje de bolillos en el cual se quieren recortar los salarios de los redactores senior, pero manteniendo un equipo que precisamente entrega el sello de calidad a estas cabeceras.
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