En el artículo anterior decía que había llegado la hora de elegir entre España y las Autonomías. Hoy voy a ir más lejos y planteo ya las dos vías únicas que nos quedan para salir del pozo en el que estamos ( culpa de unos o de todos). Aquí ya no queda más remedio que acabar con las Autonomías (el desastroso “café para todos” del Sr. Suárez, ¡pobre hombre¡) POR LAS BRAVAS O POR LAS URNAS. Es decir, o con el Ejército o con la Autodeterminación de los pueblos. Hasta la hora del intervencionismo, con el que amenaza tímidamente el Gobierno, llega tarde, pues poco se ganaría enviando unos cuantos expertos a cada Autonomía para poner en orden el desaguisado económico si antes no se manda a paseo a los Virreyes y su cohorte de asesores, a los mini Parlamentos y los miles de diputados y concejales. ¿ Por las Bravas?. Eso sería ubicando ya la Legión en Vizcaya y la Acorazada Brunete en Sabadell ¿Y quién se atreve a ponerle ese cascabel al gato?. Nadie, para que nos vamos a engañar,
Por eso me apunto al Derecho de Autodeterminación. Creo sinceramente que ha llegado la hora de que los pueblos digan lo que quieren, si quieren un autogobierno pleno (o sea la INDEPENDENCIA de España) o prefieren seguir siendo España. Pero, en las urnas y con todos los requisitos democráticos que sean necesarios. Y esto no sólo para las que llaman Autonomías históricas (Cataluña y el País Vasco), sino para todas, pues todos los pueblos deben tener las mismas otunidades. O sea, 17 Referéndum en un mismo día. Ahora bien, dejando muy claro que si un pueblo quiere mayoritariamente salirse de España hay que darle la Independencia legal y cívicamente, pero si se manifiesta a favor de seguir siendo España no habrá ni autogobiernos ni gaitas, habrá lo que decidan las Cortes generales del Estado y con el Ejército detrás. ¿ No quieren Autodeterminación?. Pues, autodeterminación concedida. ¡Que hablen los pueblos y no las clases políticas interesadas¡
Y dicho esto no me resisto a darle un repaso a lo que fueron los intentos separatistasindependistas de las dos Comunidades históricas. Vayamos con Cataluña, aunque sin remontarnos a la sublevación en tiempos de Felipe IV y el condeduque de Olivares ni a su participación en la Guerra de Sucesión a favor del archiduque Carlos de Austria y contra Madrid y Felipe V. En 1.843 Cataluña quiso independizarse y se sublevó contra el Gobierno Central, y el Regente del Reino en ese momento, el general Espartero, mandó bombardear Barcelona hasta que los “rebeldes” sacaran la bandera blanca de la rendición, cosa que sucedió a los mil disparos de los cañones colocados en Montjuit. Entonces el general Espartero dijo la famosa frase que quedó en la Historia: “Señores, está visto que el problema catalán se resuelve bombardeando Barcelona cada 50 años”… y más de 50 años (de 1843 a 1934) tardó Cataluña en sublevarse otra vez y proclamar la Independencia. ¿Y qué pasó entonces?. Pues, pasó que el Gobierno de la República le ordenó al general Battet acabar con “aquello” en 6 horas y a los cañones instalados frente al Palacio de la Generalitat le sobraron cuatro, pues Companys y sus Ministros se rindieron al quinto cañonazo (bueno, algunos ministros pudieron escapar las alcantarillas). Dos años más tarde, tan solo dos, ya en 1.936, Companys volvió a proclamar el Estado Catalán independiente y pasó lo que pasó, tres años después el general Yague y las tropas franquistas acabaron de un manotazo con el “problema catalán”. De aquello hace ya 73 años.
¿Y cómo terminó la República Independiente de Euskadi’. Aquello duró 48 horas, las que se mantuvo en pie el Cinturón de Hierro de Bilbao, y eso a pesar del nacionalismo a ultranza y de la entrega de los miles de gudaris. Entonces sí que había “aberzales” (o como se escriba).
No y no y no. La fuerza es la solución de los débiles. Por eso me inclino la AUTODETERMINACION. Hay que poner fin a las Autonomías, pues se le pone, pero una vía democrática. SIN INTERVENCIONES DE CACHONDEO. ¡ Que no está el horno para bollos¡
AVERROES