La tasa de letalidad enfermedad neumocócica invasora oscila entre el 16 y el 36% en adultos, y entre el 28 y el 51% en los mayores de 64 años. Aunque la incidencia de las enfermedades neumocócicas es mayor en niños, las complicaciones y la mortalidad son más frecuentes en adultos, sobre todo en ancianos.
Las enfermedades producidas Streptococcus pneumoniae (también conocido como neumococo) constituyen una tante causa de morbilidad y mortalidad, especialmente en los adultos mayores y en los afectados enfermedades crónicas o inmunosupresión. “La infección neumocócica continúa siendo la prera causa de neumonía comunitaria que requiere hospitalización. Además, entre un 70 y un 90% de los casos de bacteriemia neumocócica se asocia a neumonía y entre un 5 y un 10%, a meningitis”, explica la doctora Magda Campins, del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Universitario Vall d’Hebrón, durante el XVI Curso de Actualización de Vacunas 2012, celebrado recientemente en Barcelona. “Hoy hoy continúa la vacunación antineumocócica es la principal estrategia de prevención disponible. La posibilidad de utilizar las vacunas conjugadas en el adulto (vacuna trecevalente) abre expectativas tantes en la mejora de esta prevención, ya que supera las litaciones de la vacuna clásica”.
En esta reunión se han presentado los datos del prer año del Estudio Odin (Estudio Epidemiológico Prospectivo de Vigilancia Hospitalaria de la Enfermedad Neumocócica Invasora en Adultos a partir de 18 años en España), que se está realizado en nueve hospitales españoles y que, tal como explica el doctor Antoni Torres, del Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria del Hospital Clinic i Provincial de Barcelona, “muestra quela forma clínica más frecuente de enfermedad neumocócica invasora (ENI) en el adulto es la neumonía bacteriémica, que supone el 71,2% de las hospitalizaciones ENI”. Según los resultados de este estudio el antecedente personal más tante para padecer una ENI, después del tabaquismo, es la neumonía previa; “y le siguen otras comorbilidades en función de la edad: la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) e insuficiencia cardiaca, en los mayores de 75 años; la neoplasia y hepatopatía crónica, entre los 50 y los 64 años; o la infección VIH, que se presenta con mayor frecuencia entre los 18 y 49 años”, destacó el experto.
En este sentido, la doctora Campins añade que “el principal grupo de riesgo son las personas con inmunodeficiencias de cualquier tipo y las que padecen asplenia anatómica o funcional, seguido personas inmunocompetentes con ciertas patologías como enfermedades crónicas cardiovasculares, respiratorias, hepáticas, renales y metabólicas, como la diabetes mellitus, pero también afecta a personas sanas aumentando el riesgo a partir de los 50 años”.
Las infecciones neumocócicas se producen, principalmente, en los preros años de vida y en adultos a partir de los 50 años. Aunque la incidencia es mayor en niños, las complicaciones y la mortalidad son más frecuentes en adultos, sobre todo en ancianos. “La tasa de letalidad enfermedad neumocócica invasora oscila entre el 16 y el 36% en adultos, y entre el 28 y el 51% en los mayores de 64 años”, indica la doctora Campins.
Protección también para adultos
La autorización de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente para la prevención de la enfermedad neumocócica invasora en adultos de 50 o más años (en Europa desde octubre de 2011 y en Estados Unidos desde diciembre de 2011) está basada en los datos clínicos de inmunogenicidad y seguridad de la misma en más de 6.000 adultos de 50 ó más años de edad, obtenidos en seis ensayos clínicos de fase III. En dichos ensayos, la vacuna conjugada demostró la superioridad de la respuesta inmune frente a la vacuna antineumocócica polisacárida no conjugada, tanto en adultos previamente vacunados con la vacuna antineumocócica clásicacomo en adultos no vacunados con esta vacuna.