Los resultados del estudio CATT a dos años (Comparison of Agerelated macular degeneration Treatment Trials), publicados recientemente, se suman al creciente conjunto de evidencias, incluyendo los datos del estudio CATT a 1 año y dos análisis retrospectivos de bases de datos que sugiere que existen diversos problemas de seguridad graves asociados al uso fuera de indicación de Avastin® (bevacizumab) intravítreo.
Los datos completos a dos años de este estudio en 1.107 pacientes con DMAE (degeneración macular asociada con la edad) húmeda, muestran un riesgo de incidencia de un 30% superior de acontecientos adversos sistémicos graves globales con bevacizumab intravítreo fuera de indicación , en comparación con Lucentis (p=0.004). Este es un hallazgo silar al obtenido en los datos a un año. Además, el estudio destaca que los acontecientos arteriotrombóticos, hemorragia sistémica, fallo cardíaco congestivo, acontecientos trombóticos venosos, hipertensión y muerte causa vascular, fueron más frecuentes en los pacientes tratados con bevacizumab (p=0.07). Estos acontecientos se habían relacionado anteriormente con el tratamiento sistémico con antiVEGF.
Además, del mismo modo que en el año 1, se observó un número significativamente superior de trastornos gastrointestinales en pacientes tratados con bevacizumab intravítreo fuera de indicación en comparación con Lucentis (p=0.005). Tal y como comentan los autores del CATT, este ha sido un tema preocupante en estudios anteriores con bevacizumab sistémico.
“Estos datos se suman al creciente conjunto de evidencias que sugieren que el riesgo global de efectos secundarios oculares y sistémicos es superior con bevacizumab intravítreo fuera de indicación en comparación con Lucentis. Sin embargo, los estudios no tenían poder estadístico para valorar las diferencias en los acontecientos infrecuentes pero graves, como la muerte y el ictus, que se encontraron previamente publicados en los análisis de extensas bases de datos de Medicare y que se observaron con una frecuencia significativamente superior con Avastin fuera de indicación ” según afirmó T Wright, Director Global de Desarrollo de Novartis Pharma. “El riesgo de seguridad diferencial aparente entre los dos medicamentos podría ser debido a las diferencias en las moléculas y su formulación comercial. Esto resalta la tancia del diseño y el desarrollo del fármaco tomando en consideración el proceso de la enfermedad y el paciente.”
Los análisis retrospectivos realizados de la base de datos de Medicare previamente publicados , compararon la seguridad de bevacizumab ocular fuera de indicación y Lucentis para el tratamiento de la DMAE húmeda. El análisis principal del estudio Curtis mostró que bevacizumab fuera de indicación y Lucentis no se asociaron a un aumento del riesgo de fallecientos, infarto cardíaco, hemorragias o accidente cerebrovascular, en comparación con la terapia fotodinámica o pegaptanib. Un análisis secundario del estudio Curtis et al, que incluyó aproxadamente a 40.000 pacientes, reflejó un riesgo significativamente superior de mortalidad (16%) y accidente cerebrovascular (28%) con bevacizumab intravítreo fuera de indicación, en comparación con Lucentis. El estudio de Gower et al. valoró 77.886 beneficiarios de Medicare con DMAE húmeda durante más de 10 meses. En este estudio, los pacientes tratados con bevacizumab intravítreo fuera de indicación experentaron un riesgo significativamente mayor de un 11% de fallecientos y un 57% de accidente cerebrovascular hemorrágico, en comparación con los pacientes tratados con Lucentis. El riesgo de inflamación ocular fue un 80% superior con bevacizumab intravítreo fuera de indicación, en comparación con Lucentis.
Además de los problemas de seguridad sistémicos graves, durante el año pasado y desde la presentación de los resultados del prer año del estudio CATT, se observaron informes de grupos de casos adicionales de inflamación ocular severa, algunos de los cuales han derivado en ceguera, después del uso de bevacizumab intravítreo fuera de indicación en los Estados Unidos y el Reino Unido.
Estos tantes hallazgos y los continuos grupos de informes de inflamación ocular han sido reconocidos diversas autoridades sanitarias y otros organizaciones de todo el mundo, incluyendo la Agencia de Productos Médicos de Suecia y las Autoridades Sanitarias de Canadá, lo que ha provocado un aumento de los avisos de seguridad acerca del uso de bevacizumab intravítreo no fuera de indicación.
Con independencia de los resultados del CATT o de cualquier otro estudio de comparación directa, bevacizumab continúa sin disponer de autorización en ninguna condición ocular, ni para su administración ocular ni para su formulación en dosis más bajas.
Novartis considera una prioridad la seguridad del paciente y que Lucentis es la mejor opción de tratamiento para los pacientes con DMAE húmeda. Novartis considera que en las guías regulatorias, el uso fuera de indicación de los fármacos debería litarse a aquellos casos en los que existe una necesidad médica no cubierta los medicamentos autorizados.
Más información acerca de los resultados a dos años del estudio CATT
A los dos años, los pacientes que recibieron Lucentis según necesidad, mantuvieron completamente las ganancias de visión obtenidas durante el prer año con un promedio de 5,7 inyecciones durante el segundo año. Por el contrario, los pacientes tratados según necesidad con bevacizumab experentaron una disminución en la visión, a pesar de recibir un número significativamente mayor de inyecciones durante el periodo de dos años (p=0.01). Los resultados anatómicos secundarios fueron significativamente mejores con Lucentis en comparación con bevacizumab intravítreo fuera de indicación. En general, los resultados fueron favorables a Lucentis en comparación con bevacizumab intravítreo fuera de indicación.
El estudio CATT (Comparison of Agerelated macular degeneration Treatment Trials) de comparación entre Lucentis y Avastin es un ensayo clínico de dos años de duración, prospectivo, multicéntrico, aleatorizado, de no inferioridad, con cuatro brazos de tratamiento. El estudio, que evaluó la eficacia y seguridad relativas de Lucentis y Avastin para el tratamiento de la DMAE húmeda, contó con la financiación del Instituto Nacional de Oftalmología (NEI, sus siglas en inglés) y se realizó en los Estados Unidos. El objetivo principal i fue el cambio medio de la agudeza visual (AV) en el mes 12, en comparación con el valor inicial, medido mediante un optotipo ETDRS estándar (Estudio de Tratamiento Temprano de Retinopatía Diabética).