• En la elaboración del documento han participado la Sociedad Española de Medicina Interna, la Sociedad Española de Diabetes, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, la Sociedad Española de Medicina Geriátrica y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
• En España, la prevalencia de la diabetes en los mayores de 75 años es del 30,7% en varones y del 33,4% en mujeres1.
• “El manejo de la diabetes en el anciano representa un tante reto tanto desde el punto de vista clínico como de salud pública”, Dr. Ricardo Gómez Huelgas.
La prevalencia de la diabetes tipo 2 aumenta con la edad y se esta que, a nivel mundial, en las dos próxas décadas la epidemia de esta patología va a ser especialmente significativa en la población mayor de 65 años. En España, según datos del estudio [email protected], más de un tercio de los pacientes mayores de 75 años tienen diabetes, un 30,7% en los varones y un 33,4% en las mujeres. Según este mismo estudio, la mitad de la población con diabetes tipo 2 de nuestro país tendría más de 65 años.
El paciente anciano con diabetes presenta, además, particularidades como la presencia de comorbilidades, una elevada heterogeneidad clínica, síntomas geriátricos (deterioro cognitivo, depresión o caídas) y un mayor riesgo de morbortalidad entre otras, que condicionan el diagnóstico y abordaje de la patología. En palabras del Dr. Carlos Miranda, Presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) CastillaLa Mancha: “Son pacientes con otras enfermedades asociadas, con síndromes geriátricos como inmovilidad o demencia y presentan alto riesgo de hipoglucemias, lo que les hace más vulnerables”.
“El manejo de la diabetes en el anciano representa un tante reto tanto desde el punto de vista clínico como de salud pública. En prer lugar, razones epidemiológicas, y en segundo lugar, que existen pocas evidencias científicas que apoyen el abordaje más adecuado de la diabetes en los ancianos”, según ha comentado el Dr. Ricardo Gómez Huelgas, Coordinador del Grupo Diabetes y Obesidad de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Por ello, con el objetivo de facilitar a los profesionales sanitarios la toma de decisiones y mejorar la calidad de los cuidados de los pacientes ancianos con diabetes, las principales sociedades científicas involucradas en el manejo del paciente diabético anciano han elaborado el ‘Documento de Consenso en el tratamiento del paciente anciano diabético’. De este modo, el documento establece protocoles comunes y criterios compartidos que permiten adecuar el abordaje del paciente anciano con diabetes atendiendo a sus peculiaridades, así como avanzar y plantear líneas de investigación comunes.
El consenso se ha presentado en el sposio de Novartis en el marco del XIX Congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), celebrado estos días en Santander. En la elaboración del documento han participado la Sociedad Española de Medicina Interna, la Sociedad Española de Diabetes, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, la Sociedad Española de Medicina Geriátrica y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
El documento recoge una relación de recomendaciones y conclusiones en el tratamiento de la diabetes tipo 2 en el paciente anciano que contemplan las particularidades, la evaluación clínica, el abordaje de las principales complicaciones, los factores de riesgo cardiovascular así como las modificaciones en el estilo de vida, entre otros.
Un abordaje individualizado y valoración integral
Los ancianos con diabetes presentan mayor mortalidad, mayor morbilidad cardiovascular y mayor prevalencia de síndromes geriátricos que los ancianos de su misma edad sin diabetes. Además, las personas mayores con diabetes tienen una gran heterogeneidad clínica y funcional y, con frecuencia, sufren otras patologías crónicas. “La población anciana es muy heterogénea e incluye a sujetos con diferente capacidad funcional y cognitiva, diversa comorbilidad y con diferencias sustanciales en la expectativa de vida”, según ha indicado el Dr. Gómez Huelgas.
Por ello, los expertos reunidos en el encuentro han resaltado la tancia de realizar una valoración integral y un abordaje individualizado centrado principalmente en objetivos de calidad de vida. En palabras del Dr. Miranda: “El abordaje del paciente anciano con diabetes debe ser multifactorial, integral, atendiendo a todos los factores de riesgo asociados y a las litaciones funcionales del anciano. Aquí es donde adquiere relevancia el conociento del paciente y su entorno, es decir, el de la medicina de familia”.
Tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular
El consenso también hace referencia al tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular que se presentan con más frecuencia en el paciente anciano con diabetes. Entre ellos, destacan las recomendaciones referentes al hábito tabáquico, pues los beneficios del cese del consumo también se dan en el paciente anciano, o las referentes a la hipertensión, puesto que el 86,8% de los hombres y el 90,9% de las mujeres mayores de 75 años con diabetes son hipertensos.
La elevada prevalencia de polifarmacia
La comorbilidad del paciente anciano con diabetes puede suponer, en muchos casos, que se dé una elevada prevalencia de polifarmacia. Es tante, de este modo, atender a las posibles interacciones farmacológicas en el momento de establecer el adecuado abordaje de la diabetes tipo 2 en el paciente anciano. La complejidad en el abordaje se ve aumentada el progresivo deterioro orgánico y cognitivo, la menor autonomía del paciente y su capacidad de respuesta ante las situaciones, y un mayor riesgo de morbortalidad.
Modificaciones del estilo de vida
La correcta alentación y la inclusión de ejercicio físico en la rutina diaria son aspectos fundamentales en la atención a los pacientes con diabetes y, en especial, los de edad avanzada. El consenso recomienda evitar que el paciente anciano con diabetes siga dietas muy hipocalóricas, que a menudo conllevan una ingesta proteica baja, pues incrementan el riesgo de desnutrición y de hipoglucemias. Por otro lado, el documento destaca la tancia y utilidad que el ejercicio físico tiene para los pacientes de edad avanzada con diabetes tipo 2. En palabras del Dr. Huelgas: “No debemos subestar la tancia que el ejercicio físico, tanto aeróbico como de resistencia, tiene para la preservación de la funcionalidad en el anciano”.