Buenas noches y Buenafuente se despidió ayer con un 7,1% de audiencia y 1.329.000 espectadores, su míno histórico, después de siete emisiones. Su esperada llegada a Antena 3 no consiguió el efecto deseado y tras un estreno con un 14% de cuota el programa se fue desinflando hasta quedar muy debajo de la media de la cadena, que se mueve en torno al 12%. Andreu Buenafuente probó con la misma fórmula de siempre, pero no cuajó en el pre te del domingo.
El particular humor de Buenafuente no es para las audiencias masivas. Por eso ha fracasado en sus dos intentos en Antena 3 y ha tenido una etapa que se puede calificar como exitosa en La Sexta.
El show de Buenafuente lleva siendo prácticamente el mismo desde que comenzó en Antena 3 en enero de 2005. Apenas duró dos años en esta cadena nuevamente sus datos de share. El programa arrancó fuerte, llegando a superar en el late night a Crónicas marcianas, pero poco a poco fue perdiendo adeptos para quedarse en unas cifras más modestas. En su prera temada tuvo una media del 24,8% de la cuota de pantalla y 1.462.000 espectadores, en la segunda un 21,5% y 1.141.000 y en la tercera bajó hasta el 16% y los 848.000 seguidores.
En 2007 dio el salto a La Sexta, televisión en la que participa a través de su productora El Terrat, convirtiéndose en uno de los mayores baluartes de la cadena. Sus datos de audiencia, aunque modestos, superaban con creces la media de La Sexta. En su prera temada logró una media del 7% y 544.000 espectadores, en la segunda un 7,8% y 593.000, y en la tercera un 8,7% y 638.000.
En su nueva etapa en Antena 3, Buenafuente ha conseguido captar a mucha más audiencia que en La Sexta, pero aun así no ha cumplido las expectativas. En su estreno cerca de 3 millones de personas vieron el show, bajando a poco más de 2 millones en su segunda emisión. El programa ha ido bajando paulatinamente hasta hacer ayer su míno histórico.
En su despedida, además de hacer mofa sobre el fracaso de su programa, aseguró que dedicaría el verano a trabajar en un nuevo proyecto. ‘He aprendido muchas cosas: que tengo un equipo maravilloso y que vale la pena sufrir conseguir una sola risa. Voy a pasar el verano tranquilo y a preparar otra cosa’ dijo. Muchas de las críticas que recibió el programa se referían precisamente a que Buenafuente no había probado con algo distinto, sino que se había litado a la fórmula de siempre.
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