El Presidente de EFE y los sindicatos han enviado una carta dirigida a la Secretaría de Estado de Comunicación para evitar el recorte previsto el Gobierno en los presupuestos de la agencia. Mientras esperan una respuesta, la dirección ya está trabajando en otras líneas, lo que la negociación con los sindicatos se celebraría a finales de esta semana o principios de la siguiente.
La situación de la Agencia EFE está provocando mucho revuelo en el panorama mediático: la semana pasada fue el ex Presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, quién habló en su favor y hoy la FAPE –Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles ha enviado un comunicado pidiendo que el Ejecutivo que ‘asegure la viabilidad’ de la agencia pública.
Con todo, poco se sabe de dónde van a ir las medidas que puede plantear la Dirección para ahorrar entre un 25 y el 30% de costes de personal. Lo que se conoce es que desde la Dirección se están tomando medidas para evitar el recorte del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El Presidente de EFE, José Antonio Vera, con el apoyo del Comité de Intercentros de la Agencia EFE ha enviado una carta a la Secretaría de Estado de Comunicación con un solo objetivo: anular el recorte presupuestario del Gobierno y mantener el contrato de EFE con el Estado en 43 millones de euros y no en 37 como está fijado actualmente.
Esta petición se suma a la que hace dos semanas hizo el comité a la Secretaría de Estado de Comunicación, cuando intentaron explicar el difícil escenario que se presenta para la Agencia, máxe si al nuevo recorte se suma el del 9,5% del año pasado y del 5% de 2010, apuntan fuentes de los representantes de los trabajadores a prnoticias. Esto se enmarca en medio de una fuerte crisis de ingresos de los medios de Comunicación, muchos de los cuales han debido suspender su contrato con la Agencia, reduciendo considerablemente su cartera de clientes.
Mientras ambas partes esperan que la carta al Ejecutivo empiece a surtir efecto, la dirección de la Agencia está trabajando en base a este recorte presupuestario y una previsión de pérdidas de 16 millones de euros. Por el momento los representantes de los trabajadores desconocen cuáles serán las medidas que les expondrá la dirección para lograr el objetivo de reducir un 30% los costes de personal, aunque las opciones son pocas: reducción de puesto de trabajos, salarios o Ere temal, las soluciones hasta ahora más socorridas medios de Comunicación en situaciones silares.
No obstante, ya han pedido documentación de índole económica para conocer la situación de la empresa de cara a las negociaciones. Según fuentes de los representantes de los trabajadores consultadas prnoticias las negociaciones podrían comenzar a finales de esta semana principios de la siguiente.
Por su parte, la FAPE ha hecho un llamamiento al Gobierno ‘para que asegure la viabilidad de la agencia EFE, dotándola de una financiación adecuada a sus misiones de interés general como pilar indiscutible de la soberanía informativa del Estado español en el mundo’.
Añaden que el recorte de su presupuestos y ‘la desastrosa herencia dejada el anterior equipo gestor’ constituyen una seria amenaza a los puestos de trabajo en la que es la cuarta agencia del mundo y la prera en el ámbito en español. Por lo tanto, la FAPE rechaza que los trabajadores de EFE tengan que pagar los graves errores de la gestión anterior, ya que han cumplido en los últos años los deberes con una tante rebaja salarial, dando un ejemplo de austeridad del que pocas empresas públicas pueden presumir.
A esta postura hay que añadir la de Fernando González Urbaneja, ex Presidente de la APM, que criticaba el recorte en la subvención a EFE calificándolo de un ‘error grave, error político y estratégico. Y me llama la atención que nadie levante la mano y lo advierta’. Urbaneja también afirmaba que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tiene razón cuando dice que los contratos de las estrellas de la televisión pública son innecesarios, excesivos, ‘pero no ocurre lo mismo en Efe, que necesita un buen proyecto, ambicioso, de Estado, exigente y el presupuesto adecuado para ello’.
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